5 Consejos útiles para usar el horno microondas

¿Eres de los que le gusta ahorrar tiempo a la hora de preparar un plato de comida? Entonces te resultarán novedosos los siguientes consejos para usar el horno microondas ¿lo conoces? Indudablemente es el asistente inseparable de cualquier persona. Ayuda a preparar tus alimentos en muy breve tiempo. Y su rapidez, limpieza y seguridad son características apreciadas por todos.

Tendrás la posibilidad de cocinar infinidades de recetas, postres, poner a punto una comida precocinada y sobre todo va a descongelarse productos de una manera rápida. Pero como todo electrodoméstico, para mantener su funcionamiento y darle larga vida, deberás aplicar algunas técnicas ¿Tienes idea de cómo lograrlo? 

Emplea los recipientes indicados

El material de los recipientes debe ser específico, puesto que no todos son idóneos para la cocción. Los metales, por ejemplo, causan rebote de las ondas, arrojan chispas en el interior, pudiendo causar daños graves en el generador del microondas. Si tu horno en algún momento llegara a no calentar tus alimentos, seguramente has pasado por alto tal recomendación.

El plástico se quema con el exceso de calor. Y aunque los utensilios para microondas se confeccionan con este material, lo cierto es, que deben cumplir rigurosos estándares de seguridad. El papel o las bolsas suelen ser de material muy fino, con alta probabilidad de incendiarse. Ten en cuenta las etiquetas en los productos, así sentirás más confianza: “apto para horno de microondas”

¿Sabías que los recipientes sólo se calientan cuando las ondas entran en contacto con la comida? Este aparato está diseñado para que estas sean absorbidas por los alimentos. Por tal motivo, no todo utensilio de cocina es adecuado para que lo uses en estos equipos. Te recomiendo los envases de vidrios o cerámica, ambos tipos ofrecen excelente resultado. Las vasijas de silicona, además de fáciles de limpiar, no ponen en riesgo tu salud.

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Antes de usar el horno microondas, descarta la existencia de fugas

Asegúrate siempre del buen estado físico y técnico antes de encenderlo. La puerta tiene que cerrarse herméticamente y la junta de goma no esté torcida ni rota. Una vez que está cerrada y comienza la marcha, las ondas generadas se propagan en todas las direcciones y rebotan en las paredes del horno para llegar a diferentes partes del alimento. Si se escapa la radiación, el proceso de calentamiento sería más lento. 

Nunca enciendas el microondas vacío

Si enciendes el microondas vacío, cometerás un grave error. Aunque hay muchos curiosos que les encanta experimentar. Lo mejor es que te guíes por lo que dicen las indicaciones. Este aparato emite determinada radiación electromagnética con el único objetivo que sea absorbida por los alimentos. Si no hay recipiente con comida en su interior, podrás provocar una rotura irreversible del magnetrón.

¿Tendrá solución? Lamentablemente ninguna. Te será tan alto el costo, que comprar un nuevo dispositivo será tu mejor opción. Si lo que deseas es verificar su funcionamiento, simplemente pon un vaso de agua en su interior ¡y listo!

Limpia el microondas adecuadamente

Desconecta el horno antes de efectuar cualquier limpieza interna. En el caso que la suciedad sea muy densa, conéctalo y pon a calentar agua alrededor de un minuto y medio. Dentro del vaso coloca una varilla de madera. El vapor desprendido, ablandará lo sucio. Para los olores fuertes te recomiendo mezclar el jugo de un limón con 300 ml de agua. Mantenlo hirviendo por espacio de 5 a 10 min. También introduces un palito de madera dentro del recipiente empleado.

Algunos hornos avanzados de microondas tienen la opción de “limpieza a vapor”, lo cual permite mantenerlo vacío por un tiempo. Aun así, pon un recipiente con agua ordinaria dentro del equipo, mantendrá óptimo su funcionamiento. El proceso no te tomará mucho tiempo. Solo saber que es el lugar donde colocas alimentos con frecuencia, es lo más importante para que lo mantengas resplandeciente.

Nunca uses lijas. El vapor es fundamental para que la grasa acumulada se ablande. El plato del microondas también se limpia. Lo retiras y friegas con un estropajo como si fuera un elemento más de tu cocina. Al aro y las rueditas anexas, le pasarás un trapo húmedo con agua y detergente. Puedes utilizar el jabón tradicional de tu lavavajillas. Es un producto inocuo y para nada corrosivo, al contrario de otros productos químicos

Qué debes conocer antes de elegir un microondas

Si decides usar el horno microondas, para que tengas comodidad ten en cuenta algunos detalles:

• Lo primero es que elijas una ubicación adecuada dentro de tu cocina. No todos están hechos para ir empotrados dentro de un mueble. Por norma general, debes mantener todos los lados a unos 7 cm de la pared.
• Si buscas calidad, el acero inoxidable es la respuesta. Es un material más duradero y permite una mejor limpieza.
• La potencia varía en dependencia del tipo de microondas. Los hay con grill, sin grill y de convección o combinados. Estos últimos pueden llegar a alcanzar los 2500 W. 
• No menos importante es la capacidad. La cual va directamente proporcional con el tamaño del equipo. Un volumen menor solo te permite utilizar recipientes de pequeño a mediano.

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¿Cuáles son las ventajas de usar el horno microondas?

Su principal ventaja es la rapidez. Sobre todo si llegas del trabajo con hambre y no puedes esperar 1 hora para comer ¡útil es la palabra! El período de cocción se reduce a una cuarta parte respecto a una cocina de gas ¿Adecuado? Su característica de cocinar de manera uniforme, mantiene el sabor y la textura de la comida ¿Sabías que descongela rápido y a la vez elimina los gérmenes existentes? Una vez que introduces el recipiente en el aparato solo es esperar el sonido de listo ¡y a comer!

Por otro lado, al usar el horno microondas tus productos perderán pocos nutrientes y degustaras de alimentos menos grasos. Debido a que utiliza el mejor método de cocción para la conservación de los mismos. Calienta rápido, la exposición al calor es poca y casi no emplea líquido ¿Gasto de energía eléctrica? Te sorprendería el ahorro en tu factura al compararlo con otro electrodoméstico, por ejemplo, un horno.