Comer pasta sin engordar es posible si lo haces así

Este truco es ideal para calmar el estado de ansiedad por comer grandes cantidades. También ayuda a disminuir el índice glucémico en sangre. Se evitan así los picos de insulina que perjudican tanto tu salud y te obligan a recurrir a dietas. Es un factor que induce una mayor aceptación por parte de la población diabética. Presta atención al momento exacto en que retiras la pasta del fuego, justo antes de que esté completamente cocida. De esta manera estarás haciendo ‘pasta al dente’.

Como resultado obtendrás un plato bien cocinado pero con la consistencia más resistente. No hay riesgos de que sea desagradable al paladar. El método es muy efectivo porque hace que al sistema digestivo le tome más tiempo procesar los alimentos. Esto se traduce en una sensación de llenura pues el comensal emplea más energía desde que empieza a masticar.

La pasta que más te ayudará es la que preparas en casa a base de sémola y agua. A esta se le conoce como “pasta fresca”. Tu objetivo se cumple siempre y cuando no le añadas a la mezcla otros ingredientes. Luego de estirar y cortar la masa se cuece unos minutos. Después se conserva húmeda en el refrigerador y para poder consumirla se hierve nuevamente por 1 o 2 minutos.

Si consideras todo este proceso trabajoso, puedes comprarlas en tiendas ya elaboradas y deshidratadas. Puedes almacenarlas en cualquier lugar. Estas se deben cocinar por 10 minutos para que se ablanden bien y estén listas para ingerir. Lo más recomendable es comprar las que son integrales, que están libres de gluten, tienen muchas más vitaminas y fibras. Además ayudan a que disminuya el índice de calorías en tu organismo.

Las pastas entran en el grupo de los hidratos de carbono de absorción rápida. Significa que fácilmente tu organismo descompone estos alimentos en moléculas. Luego se transportan en forma de glucosa para dar energía a todo tu cuerpo. Al ingerirlos a la hora de cenar corres el riesgo de que se acumule grasa en zonas que no deseas.

Si eres una persona activa, que hace ejercicios con frecuencia, toda la glucosa se convierte en insulina. Esta es la sustancia encargada de regular los niveles de azúcar en sangre. De lo contrario, la glucosa sobrante pasa a ser tejido adiposo que se acumula. Entonces es aconsejable que las pastas se consuman en almuerzos o cenas que no excedan las 7 pm. Así das tiempo a que tu cuerpo saque el mayor provecho de los nutrientes absorbidos.

Es muy común que este plato se sirva junto a una gran variedad de ingredientes. Pescado, pechuga de pollo, ternera, huevo, nueces, pasas y queso bajo en grasas son buenas opciones a tener en cuenta. No olvides que las salsas más saludables son las que elaboras tú a base de especias y verduras. Además de aportar un delicioso sabor son bajas en calorías. Al hacerlas tú mismo puedes regular también el punto de sal que desees.

Tienes para elegir desde tomates, zanahoria, calabacín hasta albahaca, cebollas, ajo, orégano, cebollino, pimienta y stevia para sazonar. En cuanto al aceite el más recomendado es el de oliva o sustituirlo por rocío vegetal. Lo importante es que utilices siempre aderezos naturales. Te aportan nutrientes esenciales y te ayudan a mantener una excelente calidad de vida.

Los “macarrones al pesto” que te enseño a continuación son una forma nutritiva de combinar gambas, brócoli y queso light. El secreto para disminuir las calorías está en la salsa que preparamos. Es por eso que te traigo los mejores ingredientes que puedes usar.

Primeramente necesitas hervir por 10 minutos un brócoli pequeño, al que previamente le retiraste el tronco. Luego con una batidora mezcla ajo, albahaca, 12 nueces, 4 cucharaditas de aceite de oliva y queso rallado. Ten presente que debes rallar el queso hasta que llenes una taza, así evitas la formación de grumos. Después de tener todo bien triturado añade sal al gusto y acabas de preparar la salsa pesto.

A la hora de hacer las gambas ten mucho cuidado de retirar bien toda la cáscara. Prosigue a saltearlas salpimentadas y con una cucharadita de aceite en una sartén. Transcurridos 3 minutos incorpora un chorrito de vermú blanco seco y deja que se cocine por 2 minutos más. Cuando ya no quede residuos del alcohol añádele los macarrones ya cocidos y el brócoli. Está todo listo para emplatar y degustar junto al pesto de una receta deliciosa y saludable en familia.

Con la información correcta puedes disfrutar de una dieta que no solo sea saludable, sino también deliciosa. Ya sabes que puedes comer pasta sin engordar. Eso sí, debes seguir las indicaciones al pie de la letra. Los excesos solo te traerán resultados indeseables.