15 Curiosidades de la Torre Eiffel que no conocías

La Torre Eiffel, es un impresionante monumento que ha proyectado la imagen de Francia a nivel mundial. Su estructura ha quedado grabada en un sinnúmero de fotos y postales que llevan al dorso expresiones de amor, agradecimiento y recuerdos. Desde sus tres pisos el visitante puede disfrutar de una vista excepcional, además en sus salones se muestran exposiciones temporales que son un punto casi obligado de encuentro.

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Su construcción

Las primeras excavaciones para construir este impresionante monumento, se iniciaron el 26 de enero de 1887, culminando su edificación el 31 de marzo de 1889. En cinco meses se elaboraron los cimientos y en veintiún meses se completó la armazón metálica. Dicha estructura está compuesta de 18.000 piezas y trabajaron en ella entre 150 y 300 obreros. Teniendo en cuenta los medios utilizados para ejecutar esta obra, se puede decir que se alzó en un breve tiempo.

¿Con qué propósito se edificó?

Se realizó con el propósito de ser exhibida en la Exposición Universal de ese mismo año, fecha en que se conmemoraba el centenario de la Revolución Francesa, para más tarde ser destruida. Gracias a la aprobación del público hoy todavía se puede disfrutar de ella.

Variación de su altura

En la época de verano ocurre una variación en su altura. Por esta fecha el hierro expuesto al sol se dilata, aumentando alrededor de unos 12 centímetros. En cambio, en invierno, se revierte el proceso anterior y la Torre Eiffel se encoge unos seis centímetros. Su altura real es de 324 metros.

El edificio más alto del mundo

Cuando se inauguró en el año 1889, sobrepasó al obelisco del monumento de Washington en los Estados Unidos. Más tarde en 1957 se le agrega una antena con lo que supera al Chrysler Building de Nueva York.

El Búnker

La Torre Eiffel tiene un búnker a una profundidad indeterminada en el subsuelo, debajo de la base. Este recinto contiene varios pasillos y una ruta de evacuación hacia el río Sena. A partir de la Primera Guerra Mundial, se utilizó como refugio militar y como medio de comunicación con el ejército francés. Hoy el búnker es utilizado como almacén, pero este contiene además, otras instalaciones a las que se puede acceder con un guía, por ejemplo, la sala de máquinas y su chimenea de ladrillos que data desde su inicio.

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Los nombres inscritos

En el primer piso de la torre, encima del primer arco se hayan registrado los nombres de 72 hombres de ciencia, casi todos franceses. Inicialmente estas letras de 60 centímetros, estaban pintadas en oro. A principios del siglo pasado, las inscripciones fueron borradas con la misma pintura que se utilizó para el mantenimiento de la torre. No fueron restaurados hasta 1986-1987 y este aspecto es el que conservan hasta la actualidad.

La pintura

Para mantener la torre en buen estado, se necesitan nada menos que 60 toneladas de pintura. Este procedimiento no es tarea fácil. El equipo está compuesto por 25 escaladores expertos que en un período de un año y tres meses, deben cubrir una superficie de 200.000 metros cuadrados. Este proceso se lleva a cabo cada siete años. La torre queda de tres tonos: abajo es más oscura y termina con un color más claro en la cima. En la actualidad, se utiliza el “marrón Torre Eiffel”, con un tono bronceado.

Suelo de cristal

Es todo un espectáculo el suelo de cristal del primer piso de la torre. Actualmente es una de las atracciones más notorias del monumento. Está construido a prueba de caídas y tiene una vista asombrosa a 60 metros de altura. Es una muy buena experiencia, da la sensación de flotar o caminar por el aire.

¿Quién fue su arquitecto?

Su arquitecto no fue Gustave Eiffel como muchos suponen. Al inicio el proyecto no llamó mucho su atención y fueron enviados dos ingenieros, Maurice Koechlin y Emile Nouguier para que trabajaran con el Jefe del Departamento de Arquitectura, Stephen Sauvestre. No fue sino hasta más tarde, cuando viendo los arreglos que había hecho Sauvestre, decidió comprar la patente del proyecto.

El apartamento en lo alto

Este apartamento en la parte superior de la torre fue utilizado por Gustave Eiffel, quien lo dedicara entre otras cosas a la investigación meteorológica. Por mucho tiempo numerosas personalidades estuvieron dispuestas a pagar un precio elevado para alquilar este espacio. A pesar de ello, nunca lograron pasar siquiera una noche. Thomas Alva Edinson cuenta entre las pocas figuras de aquel entonces, que se les permitió visitar el lugar. En cambio hoy se encuentra abierto al público, allí se puede apreciar la decoración de la época y maniquíes que representan a Eiffel y otras personalidades que visitaron el cuarto.

Su papel militar

Durante la Primera Guerra Mundial en 1914, en la batalla del Marne, desde su punto más alto, se enviaron señales a las tropas francesas para dirigirlas a la línea del frente.

El trágico incidente de Franz Reichelt

Fue un inventor checo que inspirado en algunos planos de Leonardo da Vinci decidió probar un paracaídas que había elaborado. Recibió el permiso de la policía para lanzarse desde la impactante altura de la Torre Eiffel y tristemente su invento no funcionó como esperaba. Cayó al suelo frente a un grupo de espectadores, produciendo en el impacto un agujero de gran tamaño.

Los ascensores

Los ascensores de la Torre Eiffel recorren una distancia de 103.000 kilómetros al año, lo que equivale a dos veces y media el contorno de la Tierra.

Más remaches de los necesarios

Como existía el temor de que la estructura colapsara, le pusieron un total de dos millones y medio de remaches. De ellos la mitad no eran precisamente necesarios, solo se usaron por seguridad.

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La torre tiene una parte reconstruida

En el año 1902 la parte superior se vio afectada por un rayo que causó en la cúspide mucho daño por lo que fue necesario repararla.

Estas son las 15 curiosidades que queríamos compartir contigo. Esperamos que te hayan ayudado a conocer un poco más de esta famosa obra arquitectónica. Anímate a visitar Francia, para encontrarte con la emblemática “Dama de Hierro”. ¡No te lo pierdas!