Corazones artificiales. ¿Cuál es su utilidad?

Más de 5000 personas en el mundo han recibido un trasplante de corazón artificial. Es el método empleado en el 30% de los adultos que aguardan por un corazón natural. Tras someterse a este procedimiento, un número significativo ha llegado al trasplante.

¿Cuán efectiva es esta tecnología? ¿Cómo ayuda a los pacientes con problemas cardíacos severos? ¿Qué dificultades puede presentar?

Adentrémonos en este mundo para conocer cuál es su utilidad.

Con el fin de reemplazar el órgano de pacientes enfermos se sustituye parcial o totalmente un corazón. El trasplante se hace para mejorar la circulación de la sangre y el oxígeno a los órganos vitales para la vida.

Este proceso permite que el paciente pueda seguir con vida, en lo que se busca un nuevo centro con un corazón artificial. Incluso hay personas que han podido vivir el resto de su vida con este mecanismo en su pecho.

Los casos en los que se utiliza son los siguientes:

Puente para trasplante cardíaco

Esta es la causa más frecuente por la cual se utilizan los corazones artificiales. Presentar una falla en el corazón deviene en muchos riesgos. Es bien larga la fila en espera de un donante para recibir un nuevo corazón. 

En este caso se coloca uno artificial, permitiendo al paciente mantenerse con vida durante la espera. Además, permite una mejoría en las condiciones de salud. Además, facilita la adaptación al corazón natural luego de la deseada operación. esto minimiza los riesgos de rechazo.

Puente para la recuperación de la función ventricular 

Hay un grupo de pacientes que pueden presentar miocarditis aguda. Esta anomalía es de origen viral. La mayoría de las personas logran recuperarse. La ayuda que se les brinda por medio de un corazón artificial es de vital importancia.

Otra razón para recurrir a un trasplante en este caso es cuando hay falla ventricular. Es algo que puede ocurrir después de una cirugía.

Se puede afirmar que la primera ventaja que representa un trasplante de corazón artificial es la disponibilidad. No hay muchas personas que donen su corazón. Sin embargo, son muchos los que presentan fallas y problemas al punto de necesitar uno. 

También el porcentaje de las personas que hacen rechazo a un nuevo corazón es elevado. Los corazones artificiales crean las bases para que el organismo acepte el nuevo. Se han hecho muchos estudios y se ha llegado a la conclusión que el cuerpo humano no rechaza estos corazones. 

No es necesario tomar medicamentos inmunodepresores, encargados de que disminuya la respuesta inmunitaria de un organismo. En caso contrario, con un corazón de verdad si se debe tomar dicha medicación. Estos fármacos, se ha comprobado, pueden provocar cáncer o alguna infección. 

Por lo general, estos corazones son de gran tamaño. Solo las personas que tengan una cavidad toráxica lo suficientemente amplia pueden acomodarlo.

La segunda desventaja es que estos corazones artificiales se mueven por baterías. Estas deben ser recargadas con frecuencia. Para ello, las personas deben estar cerca de una fuente que les proporcione energía.

La tercera es que se deben tomar medicamentos anticoagulantes, para  prevenir la formación de coágulos de sangre dentro del corazón artificial.

La clasificación de los corazones artificiales se realiza atendiendo a varios criterios:

• El funcionamiento: pulsátiles y no pulsátiles
• La duración efectiva de uso: corta, mediana y larga duración
• La ubicación: paracorpóreos (fuera del cuerpo) e implantables (dentro del cuerpo)
• El tipo de reemplazo de funciones: corazón totalmente artificial (reemplazan todas las funciones del corazón) y aparatos de asistencia uni o bi ventricular (asisten la función de ambos ventrículo o uno de ellos)