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Descubre la verdad sobre lunares y puntos rojos en tu piel y cómo tratarlos

Los lunares y puntos rojos en la piel son fenómenos bastante comunes que, aunque a menudo inofensivos, pueden generar preocupación e incertidumbre debido a su apariencia o cambios en el aspecto. Entender qué son realmente estas marcas y cómo tratarlas apropiadamente es fundamental para mantener una rutina de cuidado personal saludable y determinar cuándo es necesario consultar a un profesional de la salud.

Antes de sumergirnos en los métodos de eliminación, es vital comprender qué son exactamente estos lunares y puntos rojos. Los lunares, conocidos médicamente como nevos melanocíticos, son aglomeraciones de células productoras de pigmento llamadas melanocitos. Estos pueden surgir en varias partes del cuerpo y suelen ser marrones o negros, aunque también pueden aparecer en otras tonalidades. Su forma y tamaño pueden variar, pero la mayoría de las personas tienen al menos uno o dos.

Por otro lado, los puntos rojos que aparecen en la piel son comúnmente llamados angiomas o puntos rubí. Son formaciones benignas de pequeños capilares sanguíneos cerca de la superficie de la piel, lo cual les da ese tono rojo distintivo. Aunque su causa no está completamente esclarecida, tienden a aparecer más con la edad y son inofensivos en la mayoría de los casos.

Causas de los lunares y puntos rojos

Los lunares pueden ser causados por varios factores, pero la predisposición genética juega un papel importante. La exposición al sol es otro factor que puede influir en la aparición de nuevos lunares o en el cambio de los existentes. Es importante estar atento, ya que cualquier cambio significativo en un lunar, como el tamaño, la forma o el color, podría ser un indicativo de algo más serio, como el melanoma, un tipo de cáncer de piel.

Los puntos rojos, o angiomas, aunque no son peligrosos, pueden ser el resultado de diversas causas. Además de la genética, otras causas incluyen cambios hormonales, problemas hepáticos o simplemente el envejecimiento. Por lo general, son un fenómeno aislado que no requiere tratamiento a menos que causen molestias cosméticas o dudas sobre su naturaleza.

Métodos para eliminar lunares y puntos rojos

Existen varios métodos para eliminar lunares y puntos rojos, desde remedios caseros hasta procedimientos médicos. Es importante recordar que antes de considerar la eliminación, es crucial obtener una evaluación por parte de un dermatólogo para asegurar que no sean un síntoma de una condición más grave. Si se determina que la eliminación es segura, se pueden considerar diversas opciones.

Para los lunares, uno de los métodos más comunes es la escisión quirúrgica. Este procedimiento se realiza bajo anestesia local, donde el médico corta el lunar y cierra la piel con puntos. Este método es efectivo y tiene la ventaja de permitir el análisis del tejido para descartar malignidad.

Otro procedimiento utilizado es el afeitado con bisturí, donde el lunar se «afeita» a nivel de la superficie de la piel. Este método es menos invasivo y no requiere suturas, pero es más adecuado para lunares menos prominentes.

En cuanto a los angiomas, la eliminación con láser es una opción popular. Este método usa la energía del láser para descomponer los vasos sanguíneos que forman el angioma, resultando en su desaparición. El procedimiento es rápido y relativamente indoloro, aunque pueden ser necesarias varias sesiones dependiendo del tamaño y la cantidad de puntos rojos.

Existen también opciones de tratamientos tópicos para ambos tipos de marcas. Cremas a base de medicamentos pueden ser efectivas para aclarar o reducir el tamaño de los lunares pequeños, aunque su uso debe ser estrictamente guiado por un dermatólogo.

Para quienes prefieren un enfoque más natural, hay ciertos remedios caseros que, aunque no probados científicamente, son comúnmente utilizados. Por ejemplo, la aplicación de extracto de ajo o vinagre de manzana se menciona a menudo como remedios para la reducción de lunares y angiomas. Estos métodos caseros deben ser abordados con precaución, ya que pueden no ser adecuados para todos los tipos de piel y podrían causar irritación.

El cuidado posterior a la eliminación es crucial para asegurarse de que la piel se recupere adecuadamente y para prevenir infecciones. Es importante seguir las indicaciones de limpieza y los cuidados aconsejados por un profesional de la salud, que típicamente incluyen mantener la zona limpia y protegida del sol.

Además de los tratamientos, adoptar buenos hábitos para el cuidado de la piel es esencial. Utilizar protector solar diariamente, hidratar correctamente la piel y realizar autoexámenes regulares ayuda a manejar la aparición de nuevas marcas y a detectar cambios en las existentes a tiempo. Un estilo de vida saludable también puede tener un impacto positivo, ya que una dieta equilibrada y una hidratación adecuada mantienen la piel en óptimas condiciones.

En resumen, aunque los lunares y puntos rojos en la piel suelen ser benignos, su aparición puede causar preocupaciones estéticas o de salud. Con una combinación de medidas preventivas, autoexámenes y un enfoque informado hacia su tratamiento o eliminación, es posible mantener una piel saludable y reducir riesgos innecesarios. En caso de cualquier duda o cambio sospechoso, la consulta con un dermatólogo es siempre la mejor opción para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.

El video original puedes verlo pinchando AQUÍ

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