¿Cómo se inventaron los altavoces?

¿Escuchas la melodía? Son los altavoces. Es la música que avisa la presencia de parlantes. 

¿Imaginas un mundo sin el actual ruido de las diferentes canciones? Así vivieron las personas hace más de 200 años. No tenían al alcance de su mano el medio para escuchar su ritmo preferido. Solo podían disfrutar de espectáculos en vivo y los acordes creados en sus mentes. 

Parece magia como ahora todos pueden llevar el sonido a cualquier lado. La vida se muestra más interesante desde que el hombre se las ingenió para conseguirlo. ¿Cómo lo hizo? ¿Qué inventó? Conoce más sobre el tema en este post.

Los altavoces convierten la energía eléctrica en energía acústica, la cual se utiliza para la reproducción de sonidos. Esa conversión se realiza en dos simples etapas: 

1. Primero la señal eléctrica provoca un movimiento en el diafragma del altavoz
2. Luego ese movimiento hace que se expandan ondas de presión por el aire, alrededor de la consola.

¿Conoces cuántos son? ¿Podrás identificarlos todos? 

En el mundo circulan diversos prototipos de altavoces. Unos más usados, otros menos populares, pero, de cierta forma, un gran porciento de la población mundial utiliza parlantes. Cada modelo tiene pros y contras que definirán cuál necesitas. ¿Sabes qué tipo usas?

Los altavoces tweeter están diseñados para alcanzar las frecuencias más altas. Con ellos se consigue mejorar la calidad de los agudos. Son más usados para las instalaciones de audio de los televisores y carros. Algunos tipos de tweeter son: 

• Tweeter de cúpula: tienen forma semi-hundida en imitación de una cúpula. Son elaborados de tela, sonidos suaves, metal, menos potentes, y cartón, más baratos. Cada tipo posee características individuales que le aportan mayor o menor durabilidad. Todos los altavoces de este tipo son ligeros y tienen poco ringing. 
• Tweeter de cinta: son considerados los de mejor respuesta ante las vibraciones. Resultan los más efectivos para reproducir sonidos agudos, pero no reproducen los de baja frecuencia. Contienen una cinta metálica que está suspendida sobre el campo magnético del altavoz. 

Casi siempre requieren de un transformador para adaptarse a otros amplificadores. Su coste es mayor que el de cúpula y es más difícil de producir. 

¿Cómo surgieron tantas ideas interesantes? ¿Cómo nacieron los altoparlantes?

En 1861, Johann Phillipp Reis con ayuda de su socio Alexander Graham Bell, marcó un antes y un después. Creó un dispositivo que era capaz de reproducir sonidos e incluso voces amortiguadas. Para ello usó una bobina y la frecuencia de las oscilaciones del campo magnético desprendidas como vibraciones sonoras. La calidad fue bastante buena a pesar de la mala señal que tenía. 

El socio de Reis, Alexander, más tarde patentó su primer altavoz en 1876. Este formaba parte de su teléfono y ya se podía entender el habla humana. En 1877, Ernst Siemens, sacó una copia mejorada.

Mientras tanto, Thomas Edison había patentado un sistema similar a su posterior invento: el fonógrafo de cilindro. Este transmitía el sonido mediante las ondas inscritas en la ranura. Lo que reproducía se oía claro y suave. Hasta 1920 fue lo más parecido a los altavoces modernos que existió. 

Antes, en 1910, se crearon reproductores de discos que utilizaban aire contenido. Estos fueron un fallo total. Las cadencias que producían eran de mala calidad y con bajo volumen. Trataron de hacer modelos para darles publicidad, pero les fue imposible mejorar los dispositivos.

Tras los fonógrafos y los primeros reproductores de discos, MacLachlan fue mejorando los conceptos ya existentes. Con el paso del tiempo, se usó el concepto de la bocina, existente en Europa. Después de muchos procesos y transformaciones se llegó al altavoz actual.

¿Cómo los disfrutamos ahora?

En el mundo moderno los altavoces son parte de la sociedad. Se acostumbra a contar con un sistema de audio adecuado en todos lados. Muchas veces las personas se sienten perdidas si no escuchan las melodías de las bocinas. 

Los altoparlantes son utilizados en diversos espacios para crear el ambiente propicio. Más que algo usado en ocasiones selectas, los parlantes son para el hombre actual un estilo de vida.

Ser aficionado a la música en estos momentos es muy fácil. En un mundo en el que todos llevan canciones, es como ser un pez en el agua. La sociedad juega a tu favor.