¿Qué impacto tiene el ejercicio en el sistema inmunológico?

Pues sí, ya está comprobado que hacer deporte ayuda a mejorar el sistema de autodefensa de tu cuerpo. La existencia de este mecanismo biológico recién se descubrió en el siglo XX. Por ello, el conocimiento de cómo la actividad física influye en él es bastante reciente. Sin embargo, ya está lo bastante estudiado como para afirmar su ocurrencia.

¿Qué impacto tiene el ejercicio en el sistema inmunológico? Encuentra todos los detalles sobre el tema en este post. Algunos de los efectos que causa te dejarán verdaderamente sorprendido. Esta información te ayudará a descubrir que la respuesta a todos tus resfriados no son siempre los medicamentos. Ejercitarte también puede ayudar.

Para empezar, debes saber que es un hecho. No es una simple teoría. Se han realizado miles de estudios en todo el mundo con el fin de comprobarlo, y lo han logrado. Para ello, se han utilizado personas con distintas circunstancias y edades. El objetivo siempre ha sido demostrar cuánto influyen distintos tipos e intensidades de esfuerzos físicos en sus defensas.

¿Qué impacto tiene el ejercicio en el sistema inmunológico? Hay dos principales formas de averiguarlo. La primera es hacer una comparación del estado de las defensas. Se toman muestras de estas cuando la persona está en reposo, antes de cualquier esfuerzo. Luego, el sujeto realiza una determinada rutina de ejercicios y se le vuelven a hacer exámenes. Así, es muy fácil saber qué y cuánto cambió en ese corto período de tiempo.

La otra posibilidad se enfrasca más en los resultados a largo plazo. Para ello, se toman primero muestras de personas que hacen esfuerzos físicos diariamente y se estudian. Luego se hace lo mismo con una serie de sujetos que lleven un estilo de vida sedentario. Al compararlos, es muy fácil ver cuáles características son comunes en cada grupo.

¿Cómo se sabe qué impacto tiene el ejercicio en el sistema inmunológico mediante estas vías? Se analizan el número de células inmunocompetentes en circulación y cómo estas funcionan en determinadas actividades. Entre ellas, la producción de anticuerpos, la actividad funcional y su respuesta al ser activadas con nitrógeno.

Como ya sabes, está comprobado que el esfuerzo físico es bueno para la autodefensa del cuerpo humano. Ayuda en la producción y el correcto funcionamiento de las células que forman parte de este mecanismo. Ese simple hecho nos da mayor protección contra virus y otros entes indeseables para el organismo.

Ahora, con exactitud, ¿qué impacto tiene el ejercicio en el sistema inmunológico? Es imposible de responder. Además de lo mencionado, el resto aún se encuentra bajo estudio. Algunos expertos han desarrollado varias teorías con cierto respaldo de pruebas. Sin embargo, hasta el momento ninguna ha sido probada con totalidad. Entre estas, las más aceptadas en el campo médico son:

Lo primero a tener en cuenta es que no necesariamente mientras más ejercicio hagas, más este te protegerá. Tampoco sirve hacer un gran esfuerzo de pocos segundos al día y ya. Lo mejor es hacer, de forma periódica, un trabajo moderado por medio o largo tiempo. Una buena opción es hacer paseos en bicicleta. También dar caminatas de entre 20 y 30 minutos o ir al gimnasio. En este último caso, no excederse con el tiempo de entrenamiento o los pesos.

Ya conoces qué impacto tiene el ejercicio en el sistema inmunológico y sabes que es bueno. Sin embargo, como todo, los excesos son dañinos. Hacer rutinas demasiado exigentes y no nutrirte en consecuencia puede ser devastador. Gastarás demasiados nutrientes en ello y, lejos de mejorar, empeorarán tus defensas. Además, esto puede llegar a estresarte y echar por tierra todo el bien que podrías hacerte.