Los dos errores de Einstein más allá de la Ciencia

Prácticamente el mayor avance científico de la Humanidad en los últimos 100 años se deben a los inventos de Albert Einstein.

Einstein fue uno de los científicos y teóricos de la física que mejor supo hacer valer la premisa de la investigación científica.

Toda teoría debe ser validada a través de la experimentación con métodos verificables, repetibles y usar conceptos matemáticos, físicos y químicos aprobados científicamente.

Esto ha permitido a la Humanidad desarrollar un conocimiento científico aplicable a la vida diaria.

Los inventos de Albert Einstein no fueron infalibles

Pero este científico no siempre actuó de esta manera e incluso los mejores descubrimientos de Albert Einstein tuvieron errores.

Esto se debe a que se dejó llevar por posiciones personales o incluso por ideas arraigados por los académicos formales del momento, pero que no habían sido comprobados científicamente.

Te hablaremos de dos errores que Albert Einstein cometió por mezclar creencias o posiciones personales en el camino de la investigación científica.

Albert Einstein, inventos que marcaron al mundo

El primero de los grandes inventos de Albert Einstein fue su Teoría de la Relatividad Especial, publicado en 1905.

Esta tenía un marco teórico simple, basado en los postulados físicos, fenómenos y conceptos que habían estudiado previamente Hendrik Lorentz y Enri Pincaré.

Su importancia es que en en base a esta teoría dedujo la ecuación que define la relación entre masa y energía.

E=mc² pasó a ser la ecuación más importante en el mundo de la mecánica cuántica, que también se nutrió de otros estudios de Einstein publicados entre 1905 y 1914.

El mayor de los descubrimientos de Albert Einstein

En 1915 se presentó el segundo de los grandes inventos de Albert Einstein, la Teoría de la Relatividad General, que reformulaba el concepto de gravedad prevaleciente en el mundo científico.

Su premisa más importante fue que el espacio y tiempo son curvos y pueden ser influidos por la gravedad.

Cuatro años después, el estudio de un eclipse solar sirvió para validar su propuesta de que la gravedad podía curvar incluso a la luz, lo que lo llevó a la fama definitiva.

Esto dio base al surgimiento de la Cosmología, cuyo objetivo fue estudiar el origen y evolución del Universo.

De hecho, hasta cosas como la presunta existencia del planeta Vulcano fueron descartadas gracias a las teorías de Einstein.

La falsa creencia del Universo estático dentro de los descubrimientos de Albert Einstein

El primer error en los Albert Eistein inventos fue basar su Teoría de la Relatividad General en conceptos aceptados en la época pero no comprobados científicamente.

Su modelo de la evolución del Universo daba por cierto que este no cambiaba, es decir, que era constante e inamovible.

En pocas palabras, sin querer cayó en la misma laguna de científicos que por siglos pensaron el Universo «ya estaba creado» y no variaba en lo absoluto.

En esta creencia, el Universo es una esfera estática de tamaño y forma constante, dentro de la cual las estrellas interactúan con la regularidad y precisión de un reloj.

La culpa es de Aristóteles

Pero esto no era su culpa, pues 2.300 años atrás el genio griego Aristóteles había afirmado que el «firmamento era inmutable».

En el mundo antiguo, eventos como las supernovas eran desconocidas y además estas solo son visibles una vez cada siglo.

Por tal razón, un humano común quizás nunca vería una en toda su vida, que entonces no iba más allá de los 25 años.

Los chinos si lo sabían

Si hubiera leído a los grandes científicos chinos de la antigüedad, no habría error alguno en los descubrimientos de Albert Einstein.

En el año 1054 los chinos vieron durante varios días una nueva luz en la Nebulosa del Cangrejo que no había sido reportada nunca antes.

Se trataba de una supernova o el momento de la explosión y muerte de una estrella.

Los antiguos europeos vieron esta luz también pero para ellos la idea de que el cielo cambiara iba contra la religión cristiana, por lo que la desecharon ¡por más de 1.000 años!.

El temor al ridículo, la causa del gran error de Einsten

Temiendo contradecir la idea prevaleciente entre los científicos europeos, durante los inventos de Albert Einstein introdujo en sus ecuaciones de la Teoría de la Relatividad General la «constante cosmológica».

Esta constante «congelaba» el estado del Universo frente a las demás variables de la ecuación.

Sin embargo, en el año 1929 el estadounidense Edwin Hubble, a cuyo nombre fue dedicado el más famoso telescopio espacial de la Historia, demostró que el Universo era una esfera en expansión.

Esto lo descubrió al analizar el espectro de luz de las galaxias más distantes, que cada vez se movía más hacia el rojo, indicando que se alejaban.

El gran error de Einstein

Einstein revisó su teoría a la luz del trabajo de Hubble y decidió eliminar la constante cosmológica de su Teoría de la Relatividad General.

Pero al hacerlo solo agravó el primer error de los inventos de Albert Einstein

Estudios posteriores a su muerte indican que el Universo no solo se expande, sino que lo hace cada vez más rápido.

Para explicar la causa, los científicos tuvieron que dar la razón parcialmente a Einstein y retomar la constante cosmológica.

Esto confirma más aún que desconocemos mucho del Universo y ni siquiera sabemos todo sobre los cuerpos más cercanos a a Tierra, los peligrosos asteroides.

La aleatoriedad cuántica

Como dijimos, en 1905 se publico el primero de los descubrimientos de Albert Einstein, la Teoría de la Relatividad Básica.

Esta teoría contribuyó al desarrollo de la mecánica cuántica, que estudia a los átomos y las fuerzas que se desarrollan dentro y entre ellos.

Sus experimentos con luz permitieron describir a esta como un flujo de partículas y no como una onda de energía, que era la idea prevaleciente.

Pero su error en este caso fue su terquedad en aceptar algo que los demás estudiosos de la física cuántica habían descubierto.

Reglas diferentes para los objetos más pequeños del Universo

Y este error, durante los inventos de Albert Einstein fue insistir en que las partículas más pequeñas de la materia funcionan y se relacionan bajo las mismas leyes estrictas de la física clásica.

En realidad, muchos investigadores concluyeron a través de distintos estudios que el mundo cuántico funciona más en base a la ley de probabilidad.

Por tal razón, es imposible para los humanos predecir cuándo ocurrirá un suceso a nivel atómico, como podría hacerse con objetos mucho más grandes.

De nuevo, la influencia de los filósofos griegos

En este caso, el nuevo error en los inventos de Albert Einstein surgió de su admiración por otro de los filósofos griegos, Platón.

Hace casi 2.500 años, Platón enseñaba a sus discípulos que el pensamiento debía permanecer «ideal», es decir, sin ataduras a las vicisitudes y cambios de la realidad.

El propio Einstein estaba convencido de que el pensamiento puro podía explicar toda la realidad, pero la aleatoriedad cuántica contradecía totalmente ese concepto.

De hecho, se le criticó que defendiera un concepto tan arcaico siendo uno de los más destacados hombres de ciencia del siglo XX.

Dios no juega a los dados

Para justificar su rechazo al indeterminismo básico de las partículas, Einstein solía decir “Dios no juega a los dados con el universo”.

Incluso, justificó las posibles fallas en sus teorías a que hay muchas variables sin descubrir, como fuerzas desconocidas o leyes que influyen en la masa y carga de los electrones.

En todo caso, su orgullo no le permitió entender que la realidad es mucho más compleja de lo que el pensamiento actual puede entender por ahora.

Aun así, las nuevas generaciones siguen estudiando y tratando de demostrar los descubrimientos de Albert Einstein, quien marcó un antes y un después en la investigación científica.