La cerámica y la salud mental en tiempos de pandemia

La relación entre la cerámica y la salud mental favorece una liberación de los problemas. Es una actividad que focaliza la mente ya sea por gusto propio o por su dificultad. Al realizar una pieza artesanal es necesario tener en cuenta la estructura y los detalles decorativos. Además de los tallados minuciosos, torneados técnicos o modelados gustosos. Por eso, estas acciones le permiten a tu cerebro ponerse blanco y centrar tus manos en moldear el barro.

Junto a la concentración es posible lograr un estado de total relax. Los sentidos enfocados son capaces de captar los olores, la suavidad del barro, las texturas, etc. Si la técnica se domina por completo es casi hipnótico ver cómo la cerámica gira entre tus dedos. Muchos practican la meditación antes de trabajar pues se considera una ocupación que requiere mucha disciplina. No obstante, fomentar la actividad crea una combinación perfecta entre la cerámica y la salud mental.

¿Qué cosas favorecen el aumento de tu autoestima, seguridad y autonomía? El desarrollo de la labor artesanal genera una inmensa satisfacción. Con solo ejecutar acciones como modelar una pieza de barro desde cero, crear objetos con tus propias manos o tornear el barro. Cuando en el resultado final se obtiene la estructura soñada le proporciona numerosos beneficios a tu mente.

Con la autoestima aparece también un desapego que vamos a orientarlo como algo positivo. La cerámica transita por varios momentos en donde ocurren acciones en cada una de las fases. Primero se unen los elementos, luego se forma la pieza y finalmente se convierte en un objeto que a veces no es lo que buscamos. Eso mismo sucede con nosotros por eso es necesario alejarnos de todo lo que pueda afectarnos. En comparación con la artesanía se crea una cierta tolerancia y flexibilidad ante el resultado de la obra.

El oficio provee numerosas ventajas en las áreas físicas y psicológicas. No obstante, también mejora las habilidades motoras porque es todo un ejercicio corporal. Las manos y los brazos están en constante movimiento. Por otro lado, la ocupación en la alfarería además trabaja la espalda y las caderas. Sin contar la transportación de piezas de barro que te obliga a mantenerte en forma.

De esta manera no solo ejercitas tu cuerpo sino también tu mente. Por esto es tan importante la correspondencia entre la cerámica y la salud mental. La expresión artística es una herramienta muy efectiva para las patologías asociadas al cerebro. La alfarería facilita una vía de estimulación mientras la pandemia nos mantiene en casa. El modelado del barro conserva algunas capacidades necesarias como el razonamiento, la memoria, entre otras.

La capacidad de resolver conflictos y encontrar soluciones es un punto de vista importante que define la creatividad de las personas. Un individuo que tenga una amplia imaginación tiene más potencial. Además, poseer esta característica le resulta muy útil en su día a día. Trabajar la cerámica en tiempos de pandemia ha sido para muchos una manera de ocupar el tiempo y despejar la mente. Así como descubrir el ser creativo que todos, de una forma o de otra, llevamos dentro.

Se requieren muchos años para especializarse en esta técnica, pero el ensayo y los errores te llevan a buenos resultados. Por eso la inventiva es necesario para alcanzar nuevas opciones y alternativas. Un detalle grandioso de moldear el barro es diseñar objetos que puedas utilizar. Cuando surge un elemento útil y práctico te lleva a disfrutar con ellos en otras actividades cotidianas. Además, la satisfacción de hacer tus propias obras aumenta la sensación de independencia.

La artesanía es una labor que requiere atención y proporciona un medio de recuperación a las personas con problemas mentales. En estos tiempos donde la pandemia nos obliga a permanecer encerrados recurrir a la cerámica es una vía de escape. Te alejas del estrés, mejoras tu concentración y potencias tu creatividad. ¿Qué más puedes pedir? Comienza este pasatiempo que se ha convertido en una de las tendencias más populares.