Razones por las que deberías valorar más a tu hijo mayor

Tener al primer hijo, sin lugar a dudas, transforma tu experiencia de vida tal como la conoces. Comienzas a encontrar un nuevo significado al sentido de vivir. En el proceso de su gestación y crianza tendrás que cruzar un sinnúmero de pruebas y desafíos.

Seguramente cometerás muchos errores, pero también aprenderás a corregirlos. De todas las razones por las que deberías valorar más a tu hijo mayor, esta es una de las más importantes. Será un motivo para crecer, madurar y sobreponerte ante cualquier dificultad. Retos que parecían imposibles serán ejecutados por ti como por arte de magia. Y, cómo cualquier padre sabe, mientras enseñas a tu bebé, él te enseñará aún más.

Recordemos, que ser un hijo mayor implica que hay un hijo menor. Alguien más pequeño y más frágil que no puede valerse por sí mismo. O al menos, así es como terminan percibiéndolo los primogénitos.

Por lo general, están listos para compartir el último trozo de pastel, e incluso, sus más preciados juguetes. Todo desde muy corta edad. Si su niñez transcurre con normalidad, tendrán un gran sentido de pertenencia con sus hermanos y se sentirán felices por ellos. Si los observas entenderás por qué deberías valorar más a tu hijo mayor. Te mostrará con sus acciones como desarrollar una personalidad más preocupada por quienes te rodean.

Los hermanos mayores no son adultos y no deben ser tratados como tal. Sin embargo, su comportamiento no será similar al de otros niños. La llegada de hermanos menores no les deja otra alternativa que crecer y tomar la posición de una persona responsable y sensible.

Los padres, de forma inconsciente en muchas ocasiones, alimentan este sentimiento. Frases como: “eres un niño grande ahora”, o “debes cuidar de tu hermano”, alientan este espíritu. Con el desarrollo del hermano menor, los mayores escuchan estas frases más a menudo. Se convierten en las bases diarias y ejercen una fuerza sobre el niño. Lo transforman exactamente en lo que estas sentencias describen. Por esto, deberías valorar más a tu hijo mayor.

El instinto de crecer rápido domina todo el desarrollo de los niños mayores. Los transforma en infantes más inteligentes, más sabios. Miran a los adultos de un modo en que nadie más lo hace, porque desarrollan un alto sentido de la responsabilidad. Se hallan en un lugar intermedio entre alguien mayor y un niño.

Como un mecanismo inconsciente, al notarlos tan comprometidos, los padres comienzan a tratarlos en consecuencia. De manera que a muy tempranas edades se ven enfrascados en materias de adultos. Con el tiempo, comienzan a ser escuchados e incluso terminan por servir de consejeros. Por tanto, deberías valorar más a tu hijo mayor, se convertirá en tu mejor consultor de vida.

Uno de los privilegios de tener un hijo mayor es la experiencia que permiten acumular a sus padres. Sirven como el entrenamiento perfecto para la mayor parte de las dificultades comunes a la crianza. Gracias a él sus hermanos menores pueden disfrutar de una infancia más tranquila. Por este motivo sus caracteres tienden a ser diferentes.

Los hijos mayores están listos para compartir sus experiencias. Comenzando por ayudar en las tareas del hogar hasta llegar a convertirse en excelentes profesores de vida. Son los más comprensivos, excelentes consejeros también para sus hermanos. Como un elemento adicional, suelen convertirse en buenos mediadores entre las relaciones familiares.

Para sus hermanos menores resulta muy positivo tener un hermano de confianza con el cual dialogar. Sobre todo cuando se trata de asuntos difíciles de abordar con los padres.

Resulta indudable que los niños con hermanos menores se mantienen más ocupados que aquellos que no tienen ninguno. Desarrollan un mayor sentido de la responsabilidad, lo cual se traduce a un estado de alerta constante. No poseen un espacio de tiempo completamente suyo, pues tienden a compartir sus actividades con sus hermanos menores.

Cuando la familia tiene un hijo único existen dinámicas para administrar el tiempo que con múltiples hijos resultan casi imposibles. Una de las razones por las que deberías valorar a tu hijo mayor es su generosidad. Tienden a pensar sus ocupaciones en función de su hermano menor, tal como lo hacen sus padres. Pasan su infancia velando por su hermano, por la oportunidad de ayudar a alguien. Siempre parece haber un juego que tienen que jugar con los más pequeños. Lo mejor de todo es que están contentos con este hecho.

Todos los argumentos expuestos hacen fácil comprender este último aspecto. Debido a su rápido desarrollo, de forma natural crece en los hermanos mayores el deseo de tener cierto grado de independencia. Son un punto de referencia fundamental para sus hermanos.

Es importante que los padres faciliten este tipo de disposiciones. Con ello, el hijo mayor podrá crear un nuevo entorno. ¿Por qué es necesario? De igual forma que la vida de los padres cambia, la vida del primogénito se transforma en la del hermano mayor. Por tanto, permitirle crear nuevas dinámicas y manejar cierto grado de independencia puede ser una herramienta importante para evitar problemas en su desarrollo.

Ahora, ya conoces las razones por las que deberías valorar más a tu hijo mayor. Entiendes los aspectos más esenciales de su evolución y sus prioridades. Tómate unos minutos para reconocer ante él o ella sus mejores cualidades. Agradécele por haberte enseñado y apoyado en la crianza de sus hermanos.