Avances científicos sobre la clonación en humanos

Una materia que cuenta con muchos detractores mientras otros, expectantes aguardan los adelantos que supondrá. Cada día los científicos se acercan más a la realidad de películas de ciencia ficción como Terminator. ¿Quieres saber cuáles son los últimos descubrimientos de la genética de reproducción? ¿Te interesan las aplicaciones de las terapias de reproducción in vitro? ¿Puedes imaginar cómo sería contar con un repositorio de órganos vitales?

Descubre en 5 minutos los avances científicos sobre la clonación en humanos.

En materia de clonación humana, casi todo lo que conocemos se refiere a su aplicación a la reproducción. Se trata de aquella que se emplea para crear una copia de una persona existente. Sin embargo, he aquí una noticia que te dejará impactado: no existen humanos clonados.

Pudiera pensarse que los orígenes de esta técnica son más mediáticos que un evento de Hollywood. ¿Quién no ha escuchado hablar de la oveja Dolly? Famosa por ser el primer mamífero clonado en el Reino Unido en 1996 por científicos de la Universidad de Edimburgo. Pero, este fruto de una concepción asexual que inundó la prensa y la radio con su imagen no fue el primer paso.

La transferencia nuclear de células somáticas (Somatic Cells Nuclear Transfer o SCNT por sus siglas en inglés) fue concebida en 1938. Aunque el alemán Hans Spemann ya había hablado al respecto. Su teoría se basaba en la sustitución del material genético de un cigoto por una célula de otro sujeto. Varios investigadores posteriores habían realizado pequeños experimentos y en los 80 el danés Steen Willadsen clonaba las primeras ovejas.

No obstante, Keith Campbell y Ian Wilmut serían los primeros en clonar a partir de una célula adulta plenamente formada. Desde el punto de vista de la genética, la oveja Dolly era igual a la donante. Pero, ¿qué ha pasado desde entonces?

Muchos investigadores han dedicado su obra a la especulación sobre la clonación en humanos. El procedimiento resulta sencillo de comprender y estamos rodeados de sus ejemplos. Desde la forma en que se reproducen las células hasta el momento en que un óvulo se divide para crear mellizos. Sin embargo, la experimentación con animales cubre un amplio número de intentos.

En los últimos 30 años, laboratorios genéticos de todo el mundo se han lanzado a la extracción y el procesamiento de ADN. Pero no fue hasta el año 2018 que se repitió un proceso como el de Dolly. Esta vez en dos monos macacos cangrejeros. Los menos reconocidos Zhong Zhong y Hua Hua nos sitúan en un eslabón más alto en este campo.

Uno de los métodos más desarrollados consiste en la modificación genética. Seducidos por sus beneficios, no pocos se han encaminado a trabajar este campo, como el profesor George Seidel. Este miembro emérito de la Universidad Estatal de Colorado se ha pronunciado varias veces a favor de la creación de modelos experimentales.

Según explica Seidel, se emplean células in vitro que son modificadas e implantadas para su reproducción. En el campo de la producción animal esta terapia les concede el poder de clonar a un caballo ganador. Incluso puede considerarse la clonación de mascotas, un mercado muy rentable y actualmente en alza.

Otro avance muy prometedor tiene que ver con el rescate de especies en peligro de extinción. Ahora, es posible clonar a especies desaparecidas o en vías de ello. Por ejemplo: Joe, el último ejemplar de tortuga galápago fallecido hace algunos años.

Otras especies han sido clonadas para agrado de unos y disgusto de otros. Sobre esta controversia hablaremos más adelante.

Una amplia gama de clonaciones en humanos a pequeña escala sucede a tu alrededor. Se utilizan cada día en terapias anticancerígenas o reproducción asistida. Veamos este aspecto en detalle.

La clonación de investigación, también conocida como embrionaria o terapéutica es otro de los métodos de clonación en humanos. Ideada para producir genéticamente células embrionarias específicas. Su primer acierto fue publicado en 2013. Sin embargo, su práctica ha generado polémicas. La idea de que la donadora tenga que aportar una gran cantidad de óvulos no parece muy atractiva o saludable.

En el joven campo de la medicina regenerativa hay buenas noticias también. El empleo de embriones creados para generar células madre expande su utilidad hasta la fabricación de órganos. Imagina el poder reproducir los pulmones o el corazón que necesites. La mejor noticia es que pueden ser fabricados a partir de tu propio ADN, reduciendo al mínimo las posibilidades de rechazo.

El método de células madre pluripotentes inducidas descubierto por Shinya Yamanaka ha sido un gran impulso para la clonación en humanos. La posibilidad de crear in vitro células parecidas a las embrionarias tiene una gran aceptación entre los científicos. Sus aplicaciones en el tratamiento de la leucemia son bien conocidas.

El próximo paso, bien pudiera ser dado por la reprogramación celular. El sueño de transformar células de la piel en neuronas ya no parece tan lejano.

La clonación en humanos cuenta con un extenso grupo de opositores. Sociedades médicas y gobiernos coinciden en rechazar este procedimiento de modo sostenido. Pero, ¿qué los motiva?

Dejando de lado las complicaciones de intentar recrear las complejidades del cuerpo humano hay otros inconvenientes. Muchos errores genéticos pueden ocurrir a causa del amplio número de cromosomas que se deben manejar.

Muchos son los cuestionamientos sobre si el embrión humano, a pesar de su fuente original, puede considerarse humano. Abandonando cualquier formalismo, la clonación en humanos daría lugar a una criatura cuyo propósito exclusivo es aprender. Por supuesto, también deberíamos aprender de él mediante la experimentación. ¿Resulta algo éticamente aceptable la creación de un ente para estos propósitos? Esta es la división que sume a este campo científico.

La clonación en humanos es actualmente un campo muy prometedor. Los científicos genetistas están a la vanguardia con nuevos y más experimentales tratamientos contra enfermedades sin cura. Se trabaja en la protección de las especies en peligro de extinción. Se diseñan nuevos protocolos para la atención a pacientes necesitados de trasplantes de órganos. En este minuto el panorama puede estar cambiando.