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Los insectos que te comes y no lo sabías

Puede que existan muchas cosas que comes y no lo sabes, ¿pero insectos? Sí, comemos insectos sin saberlo y lo peor, son muchos.

Los insectos no escapan de esta referencia, siendo uno de los mayores culpables de infiltrarse en nuestra comida. Su tamaño pequeño también los hace vulnerable a que al respirar por la boca o roncar al dormir, sean arrastrados hacia tus dientes, donde acaba el proceso. Es inevitable que esto ocurra, así que no te sientas mal, solo es bueno que, al menos, domines la información sobre los insectos que te comes.

Diariamente estás expuesto a situaciones y entornos desconocidos para ti, en los que no sabes bien qué sucede. De hecho, resulta imposible estar al tanto de lo que hay a tu alrededor y esto incluye lo que te llevas a la boca. Ciertamente, es un tema complicado de saber, pero, ¿has notado sabores o texturas raras en tus alimentos?

Los alimentos procesados, los insectos que te comes están allí

insectos que te comes

Obviamente, no podría existir una fuente de insectos en tu alimentación, más grande que los alimentos enlatados y procesados. Las cosechas extensivas y furtivas, así como, la necesidad de agilizar los procesos de producción son las culpables de esto. Resulta poco posible que se eliminen todos los residuos de insectos en las frutas y demás; así que allí están, junto a la mantequilla de maní que tanto te gusta.

Ya que hablamos de la mantequilla de maní, ¿sabías que esta puede contener más de 8 pulgones e insectos como el gusano saltarín por cada 100 gramos? Las formas de inspección remueven los elementos visibles, pero aquellos que no pueden ser removidos, terminan por mezclarse entre los ingredientes. Suena aterrador, pero no te preocupes en cierto modo cuando adoras la mantequilla, también los adoras a ellos, siempre han estado ahí. 

No solo la mantequilla se plantea con estos intrusos, ¿te gusta salir de jerga los viernes con tus amigos a por unas copas?, ¿te gusta el Bloody Mary? Pues los preparados de este tipo no escapan del problema anterior, el jugo de tomate puede contener hasta 5 huevos de mosca de la fruta u otro tipo de mosca por cada tasa. No, no dejes el trago por esta razón, los jugos naturales también tienen gusanos y moscas, es una cuestión de aceptar los insectos que te comes.

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Los insectos que te comes mientras duermes

Cuando estás dormido, también es posible que comas insectos. Deja ya el miedo a las arañas, no son ellas de quien debes preocuparte, no les interesas, te ven como una gran piedra de la que huir por el sonido. Eso sí, ten más en cuenta las hormigas, mosquitos y moscas, muchas veces eres tú quien las succiona y bueno, terminas por ingerirlas accidentalmente.

Actualmente, consumimos una media de 8 a 10 insectos al año de esta forma. Claro está que no lo notas, estás dormido, pero seguro alguna vez estando despierto aspiraste uno de ellos, así que te resultará fácil comprender el mecanismo. Por suerte, al respirar en la noche o roncar, emitimos vibraciones sonoras que sirven para alejar a otros insectos más grandes y espantosos; ya sabes no tienes de qué preocuparte. 

Las políticas de salud, una mirada positiva a comer insectos

Si bien es cierto que comemos insectos sin saberlo. No solamente es un descuido casual, resulta que las empresas productoras de alimentos han optado también por incorporarlos, al considerarse una fuente alta de proteínas. ¿Cómo es posible? Sencillo, un kilogramo de carne de insecto contiene más proteínas utilizables que un kilogramo de pollo. Además, poseen una combinación interesante de aminoácidos importantes para el organismo.

Piénsalo, no todos los insectos se alimentan de heces, algunos lo hacen de frutas y plantas saludables, así que es una buena incorporación. De hecho, te conviene ir poco a poco sumándolos a tu dieta, es algo que ya es habitual en otras fronteras y que es simplemente adaptativo. Además, sin una forma de ayudar a la salud, solo por esta razón, ya merecen una mínima posibilidad.

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Comer insectos en la hambruna, una solución

Puede parecerte raro, pero lo que has aprendido lleva a una conclusión directa, comemos insectos sin saberlo y son nutritivos. Entonces, ¿Por qué no habituar su consumo? Realmente es una práctica que puede ayudar a combatir el hambre a partir de una fuente orgánica y numerosa.

Los insectos se reproducen a gran velocidad y en ciclos cortos, características perfectas para su consumo, son fáciles de criar y se desplazan en enjambres, por lo que su captura resulta en dosis altas de suministro. Además, ya es una práctica común, solo que no está estandarizada. Así mismo se consumen almejas y caracoles, los insectos son solo un alimento más al que todavía no le tenemos tolerancia y que en muchos casos no supimos apreciar.

Por esta razón, la agenda 2030 para el desarrollo los incluye entre las formas de evitar la hambruna. Países como China, India y principalmente aquellos ubicados en el continente asiático, ya tienen incorporados dichos alimentos. Los dulces y gusanos mexicanos son también muy famosos y sus aportaciones nutritivas están ampliamente estudiadas.

La zona europea también ha incluido recientemente estas políticas. Sus nuevos planes han diversificado el mercado de alimentos y han traído nuevos productos a la mano de los consumidores. Si antes tenías miedo de ellos, pues ahora anímate a probar algunas de las recetas que los incluyen, si la cocina de alto estatus los incorpora, ¿Por qué te privarías tú de ellas en la cocina de tu casa?

No solo debes verlo de esta forma, existen muchos y en muy variadas ofertas para todos los gustos y tipos de cocina. Además, piensa en los más necesitados, al mundo le conviene emplearlos si con ello ideamos una manera de erradicar el hambre definitivamente y con alimentos que las personas gusten de consumir. Dales una oportunidad y seguramente quedarás sorprendido con el resultado.  

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