Consejos útiles para lidiar con la ansiedad

La ansiedad es una reacción del cuerpo humano ante situaciones que provocan estrés. Aparece cuando ocurre algún cambio en el entorno que nos afecta, disgusta y puede requerir un mayor esfuerzo de nosotros. Esta situación actúa sobre el sistema nervioso, el cual se encuentra más “alerta” de lo normal. Hasta cierto punto, la ansiedad es positiva, pues ayuda al ser humano a responder a la nueva situación. El daño ocurre cuando el sistema nervioso se afecta más de lo necesario y la persona sufre síntomas negativos.

Los síntomas de la ansiedad son tanto de carácter mental, como fisiológico. Entre los mentales están inquietud constante, angustia, incapacidad de concentrarse y pensar con claridad y miedo irracional. Los síntomas fisiológicos pueden ir desde ritmo cardíaco acelerado hasta dolor de cabeza, mareos, palidez, sudoración, temblores e insomnio. Asimismo, hay acciones que delatan a quienes padecen de ansiedad. Es común verlos inquietos, moviéndose de un lado a otro, haciendo muecas o gesticulando en exceso.

La mejor solución para la ansiedad, que puede además, eliminar el problema de raíz, es la psicoterapia. Pudiera parecer que estas cosas son para locos o enfermos mentales, pero nada más lejos de la verdad. La psicoterapia se encarga de ayudar a personas normales en circunstancias difíciles de su vida. Además, es el tratamiento para la ansiedad que más evidencias de éxito tiene.

A través de la psicoterapia, puedes aprender cuál es el verdadero origen de la ansiedad y cómo superarla. Para este tipo de tratamiento es necesario un experto, no bastan amigos ni fanfarrones de internet. Busca alguien en quien puedas confiar, la relación paciente-terapista es fundamental para el éxito de las sesiones. Debes sentirte cómodo(a), escuchado(a) y estimado(a).

Un tipo de terapia muy efectivo para lidiar con la ansiedad es la terapia cognitivo-conductual. Esta se encarga de hacer entender al paciente la relación pensamientos-comportamientos. O sea, buscará primeramente que comprendas los hechos que ocurren a tu alrededor, cómo son y cómo los percibes. Te enseñará a no tener pensamientos irracionalmente negativos que te lleven a una ansiedad excesiva. Aprenderás a tener el control sobre lo que piensas y por consiguiente, influir sobre tu estado de ánimo y relajarte.

Ten en cuenta que la ansiedad es una respuesta del organismo con un fuerte componente psicológico. Por tanto, la forma en que cada persona reacciona a un mismo suceso, puede variar significativamente. No siempre puedes cambiar el suceso que causó la ansiedad, pero sí la manera en que este te afecta. Esto último depende de dos cosas fundamentalmente: cómo interpretas la situación y qué capacidad tienes para afrontarla.

Puede haber ocasiones en las que el organismo presente enfermedades crónicas que contribuyan o causen ansiedad. En estos casos, es probable que la psicoterapia no sea suficiente, sino que se necesite la acción de fármacos. Entonces y solo entonces debe recurrirse al consumo de medicamentos, siempre prescritos y regulados por el médico.

Entre los fármacos más populares para lidiar con la ansiedad están las benzodiazepinas y los antidepresivos. Algunas veces su uso debe ser prolongado o de por vida. Otros medicamentos para la ansiedad son el SAMe y el L-metilfolato, especialmente recomendados si los antidepresivos no son suficientes. En este punto es importante advertir que los medicamentos deben consumirse tal y como están indicados. Las sobredosis y la automedicación pueden tener efectos nefastos.

Lidiar con la ansiedad conlleva todo un sistema de pensamientos, hábitos y estilo de vida. Cuando estos son saludables, la persona puede llegar a prescindir de psicoterapia y fármacos, pues afronta mejor los problemas. Para ello, es aconsejable cuidar del cuerpo y la mente, mantenerse sano y tener una buena vida social.

Hacer ejercicio físico es excelente para aliviar el estrés y la ansiedad, una rutina semanal resulta relajante y estimulante. El sueño es sumamente importante cuando de salud mental se trata, por desgracia, no se suele valorar lo suficiente. También es importante mantener un horario estable, sin usuales sobresaltos abruptos en la rutina diaria. Socializar es una palabra de orden para mantener a raya la ansiedad, deben procurarse relaciones que no generen tensión.

No te dejes vencer por las preocupaciones, el estrés de la vida moderna, ni los problemas que puedan surgir. Cuida tu mente y tu cuerpo. Si es necesario, ve a terapia y toma los medicamentos prescritos. Recuerda que mientras estés vivo(a) no es el fin del mundo, pero necesitas salud para enfrentar lo que venga.