5 pandemias más letales de la historia de la humanidad

La pandemia causante de altas temperaturas corporales, tos, manchas en la piel y gangrena en el siglo XIV fue la peste negra. Su nombre se dio precisamente por este último síntoma que te mencioné. Muchos tejidos de la piel morían y se oscurecían, de manera tal que los enfermos se ponían negros. El pico de muertos y de altos niveles de contagio se vio entre los años 1347 y 1353.

Fue un brote inesperado que provocó la muerte de 75 a 200 millones de personas. Estos son aproximados, ya que el número exacto de fallecidos es difícil de determinar. La hipótesis reconocida sobre el origen de la peste expone que fue ocasionada por una variante de la bacteria Yersinia pestis. Se extendió por la parte norte de África, Eurasia y Oriente Medio.

Afectó en gran manera a Europa, provocando la muerte a más de un tercio de su población total. Sin embargo, su irrupción fue en Asia, para luego esparcirse y llegar incluso a dejar poblados completamente desiertos. Estarás de acuerdo con nosotros en que fue una situación lamentable, en Florencia, por ejemplo, sobrevivió la quinta parte de la localidad. Se estima que uno de cada diez alemanes murió a causa de esta pandemia.

Como podrás imaginar, la medicina de la época no estaba lista para lidiar con esta enfermedad. Esto imposibilitó la contención de la misma, a pesar de los esfuerzos que hicieron algunos. Las personas sanas en la mañana se enfermaban y presentaban los síntomas en la tarde. Se agravaban y esa misma noche morían. En aproximadamente 14 horas acababa la vida para los convalecientes, y con más suerte, a los 5 días; resultando una de las pandemias más letales de la historia.

Con el paso de los días se veían las protuberancias cada vez más resaltadas, llenas de un viscoso líquido. Después se convertían en costras, y al caer dejaban unas peculiares cicatrices en el cuerpo. El contagio era dado por el intercambio con personas enfermas u objetos contaminados. Se estima que viene desde la antigüedad, pues se encontraron momias egipcias del siglo III a.C. con vestigios del padecimiento de la misma.

A lo largo de la historia aparecieron brotes esporádicos. Europa se vio envuelta en una situación compleja por esta pandemia en el siglo XVIII. Se considera que anualmente fallecían 400 000 personas y la tercera parte de los sobrevivientes quedaba ciega. Más de 300 millones de individuos fueron víctimas en el siglo XX. Incluso, apenas unos añitos antes de su erradicación se identificaron más de 15 millones de casos. El último diagnóstico que se realizó fue en 1977, y en el 80 la OMS la dio por erradicada.

De seguro al leer su nombre pensaste en España y que solo afectó a este país. Sin embargo, no fue así, la gripe se regó por el mundo entero, y ni siquiera surgió allí. Sus inicios se ven en China y Estados Unidos; habiendo diferencias de opiniones en cuanto a su origen. Lo que sí se sabe es que fue en el año 1918.

Si la memoria no te falla recordarás esta fecha por ser de los años de la guerra mundial. Justamente a causa de eso se ocultó la existencia de la pandemia en los países involucrados en la misma. Fue en España donde se notificó y la prensa le prestó más atención. De ahí que se denominara como: “La gripe española”.

Esta enfermedad afectó tanto a infantes y personas de la tercera edad como a jóvenes y adultos en buenas condiciones físicas. Animales como perros y gatos también fueron alcanzados y muertos por esta epidemia. Cifras de entre 20 y 40 millones de personas muertas en solo un año sorprenden. Y hacen que sea caracterizada como muy devastadora, de las pandemias más letales de la historia.

Sobrepasó, nada más que en España, las 200 mil muertes y en China murieron 30 millones de habitantes. Reino Unido lamentó la pérdida de 250 mil, Estados Unidos despidió a 600 mil de sus pobladores. Muchos países de América Latina y África fueron afectados también. Las cifras de defunciones de un pueblo de Alaska asustan, pues de 80 residentes, en menos de una semana murieron 78.