Aterradores submarinos con tecnologías de última generación

Este gigante subacuático nació para ser la más representativa joya del ejército ibérico, a pesar de ser muy reciente. Su acto de botadura se efectuó apenas en abril de 2021 y fue un acontecimiento de primerísimo nivel nacional. ¿Qué tan importante? Solo imagina que hasta los Reyes de España hicieron acto de presencia.

¿Todo esto solo por ser uno de los submarinos con tecnologías de última generación? Bueno, de por sí eso es ya bastante importante, pero entran otros factores en juego. Sobre todo el país donde se creó. España no está ni cerca de ser una de las mayores potencias armamentísticas del mundo. No se puede comparar, por ejemplo, con Rusia o Estados Unidos. Por lo tanto, esto es un gran logro.

Y sí, lo es, más que nada, para la industria naval española. Sin embargo, recuerda que los submarinos no se usan para paseos turísticos. Y menos un gigante como el S-81, de 80 metros de largo. Estos submarinos tienen fines bélicos y de seguridad nacional y eso no es ningún secreto. Por lo tanto, pertenecen también al campo del armamentismo.

¿Qué tiene de especial? Para empezar, es el primero de los submarinos con tecnologías de última generación con un diseño totalmente español. Este país ya contaba con este tipo de vehículos, pero de modelos extranjeros, sobre todo franceses. Además, el S-81 utilizará una pila de combustible de 300 kW sin emplear hidrógeno almacenado como otros prototipos. Ese elemento es muy delicado e inflamable. En su lugar, se instalará un reformador para generar hidrógeno usando bioetanol, que es mucho más manejable y barato.

Y lo que se hablaba antes: el armamento. Este destructor subacuático tendrá seis tubos lanzatorpedos de 533 mm. Desde ellos, también se podrán enviar minas, misiles antibuques y hasta misiles de crucero. Como principales torpedos, contará con los DM2A4 alemanes. Estos son filodirigidos. ¿Qué quiere decir? Que al lanzarlos, se mantienen pegados a un cable de fibra óptica que los sigue comunicando con el submarino. Así es posible actualizar su trayectoria o incluso usarlos como drones de reconocimiento, sin hacerlos explotar.

El Typhoon, o tifón en español, no solo es uno de los submarinos con tecnologías de última generación. Aparte de esto, es una verdadera mole subacuática. Solo imagina un vehículo de nada menos que 48000 toneladas viajando por las profundidades oceánicas. Pues ese es su peso. ¿Y a qué país pertenece este monstruo marino de metal? No podía ser otro que Rusia, una de las potencias mundiales más respetadas en el tema armamentístico.

Pero leíste que es el submarino más grande del mundo, así que querrás saber cuánto mide. Su longitud es de unos impresionantes 175 metros. Sí, más que el doble del S-81 español. Además, cuenta con una anchura de 23 metros y una altura de unos 12 metros aproximadamente. ¿Quieres llevarlo a escala? Pues un edificio suele ser considerado como rascacielos si supera los 152 metros de altura. El vehículo ruso, parado sobre su zona posterior, superaría esa cifra.

¿Cómo esta bestia gigante consigue la energía necesaria para moverse? Al ser uno de los submarinos con tecnologías de última generación, está propulsado por un par de reactores nucleares. Como parte de este mecanismo, también emplea dos turbinas de vapor de 50000 CV y cuatro turbogeneradores de 32000 KW. De este modo, puede alcanzar una velocidad de 22,22 nudos en la superficie del agua. Esto es sinónimo de unas 25,57 millas por hora. Sumergido, alcanza 27 nudos, que es lo mismo que 31 millas por hora.

A pesar de su tamaño, su tripulación no es tan amplia como pudiera pensarse. Tiene capacidad para 160 personas, lo cual no es poco, pero tampoco es una locura. Sus características le permiten poder sumergirse hasta a 400 metros de profundidad. Y –esto sí es algo loco– puede mantenerse viajando durante 120 días ininterrumpidos. ¡Casi medio año!

¿Y cómo va la bestia rusa en cuanto a armamento? Por lo general, el Tifón carga con 20 misiles del tipo RSM-52. Estos son conocidos como “misiles intercontinentales” por, literalmente, poder ser disparados de un continente a otro. Además, está preparado para acomodar ojivas nucleares, solo por si acaso. Y por si esta indumentaria fuera poca, también tiene seis tubos torpederos de 522 mm.

Este es otro de los submarinos con tecnologías de última generación presentados muy recientemente, apenas en 2019. Se trata del nuevo invento francés para renovar su flota de los años 80. El Suffren es un submarino nuclear de ataque. Además de Francia, solo Estados Unidos, Rusia, China y Reino Unido cuentan con estas monstruosidades.

No es tan grande como el ruso, pero cuenta con unos nada despreciables 99 metros de longitud. Está construido de acero negro y puede desplazar, sumergido, hasta 5800 toneladas. Su tripulación es de apenas 65 personas y puede pasarse entre 70 y 90 días de viaje. Esto a una profundidad máxima de 350 metros

Cuenta con un hangar de puente móvil, lo cual permite engancharle otro submarino pequeño. Así se pueden enviar comandos reducidos, desde el Suffren, para misiones en tierra. Además, puede lanzar misiles de crucero a objetivos terrestres ubicados hasta a 1000 metros de distancia. En total, existirán seis Suffren, cuya construcción costará unos 9100 millones de euros.

Tanto el presidente francés, Emmanuel Macron, como funcionarios de su Ministerio de Defensa, se han mostrado emocionados al respecto. Exponen que este monstruo marino reafirma a Francia como potencia mundial y le asegura su autonomía militar. Por el momento, el fin declarado del Suffren es la defensa del país. En tiempos de guerra, claro está, esto cambiaría y mucho.

Finalmente, Rusia sigue ostentando su papel de liderazgo como potencia armamentista. Tiene el submarino más grande y potente del mundo. Sin embargo, algunos de sus vecinos europeos también han querido dar un golpe de autoridad. Tal es el caso de España con su nuevo S-81 y Francia con el Suffren.