Curiosidades del Mundo

La mujer que decidió darle la vuelta al mundo a pie sola

Aunque parezca una locura, darle la vuelta al mundo tiene algo chic. Sino lo crees debes escuchar a Angela Maxwell, la protagonista de esta caminata. Para ella fue emprender un viaje de aventurera, que desconocía pero que anhelaba conocer ¿Qué crees te animas a darla?

Aunque la historia de Maxwell guarda las experiencias de este reto, vale destacar que no es la única que ha tenido la idea. Cada vez hay más personas que deciden dar la vuelta al mundo de distintas maneras, con diferentes transportes y a diversas velocidades. Los valientes que deciden emprender esta travesía parecen del epítome del viajero. Por cierto, hay verdaderas leyendas alrededor de estos viajeros que circunnavegan el planeta. Conoce la historia de la mujer que decidió darle la vuelta al mundo a pie sola.

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El ¿Por qué? para Angela Maxwell

mujer que decidió darle la vuelta al mundo a pie 3 — Angela Maxwell

Esta es una pregunta que todos le hacen a Maxwell con frecuencia. La estadounidense no había querido responder a la pregunta hasta hace muy poco que se decidió. Para muchos, la decisión de esta aventurera no tenía sentido, como cambió una vida perfecta en pos de un gran sueño. Pero vale responder el porqué, tomar una decisión así pocas personas lo hacen. Una caminata en solitario de esta magnitud no era algo que ella había planeado. Afirma que su viaje no fue por causas de derrota, pérdida o crisis personal.

Cuando emprendió el viaje solo tenía poco más de 30 años con un negocio exitoso y una pareja estable. Para ella su vida perfecta necesitaba algo más, una conexión con la naturaleza o vivir con menos y más plenitud. El por qué para decidirse fue poner un pie delante del otro y emprender el viaje. Con su avance lento conocería gente y sus culturas, además de interactuar constantemente con la naturaleza.

Su inspiración fueron los relatos de varias mujeres exploradoras y se enamoró de la escritura del viaje de Robyn Davidson. Supo de la caminata de Ffyona Campbell y leyó sobre Rosie Swale-Pope. Todos fueron sus porqués y la curiosidad la lanzó al camino. “Leí sus libros con la esperanza de encontrar aliento, y así fue, aprendí de sus desafíos y luchas, asi como de sus triunfos”. Estas fueron sus palabras donde deja claro que su mayor confianza fueron las historias de cada valiente.

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Como emprendió la vuelta al mundo sola

Con la idea de convertirse en la mujer que decidió darle la vuelta al mundo a pie, solo le quedaba el cómo hacerlo. Maxwell vendió todas sus pertenencias y se hizo del equipo necesario. Empacó un carrito con 50 kg de equipaje que constaba con comida deshidratada, un filtro de agua, ropa para los distintos climas y la tienda de campaña. Dejó su ciudad natal de Bend el 2 de mayo de 2014 y comenzó así su aventura sin saber lo que le esperaba.

Cuando llevaba caminado casi 4 años, con más de 20 000 km a través de 12 países en tres continentes. Le hicieron la pregunta, de qué tipo de persona se necesitaba ser, para convertirse en la mujer que decidió darle la vuelta al mundo a pie. Esta respondió que era una combinación de terquedad, con una pizca de pasión por el autodescubrimiento y la aventura. Afirmó que, a pesar de sus rutinas, para ella ningún día era igual al otro. Había partido con un plan, pero se dió cuenta que los desvíos hacen la aventura y siempre confió en su instinto a la hora de girar a la derecha o a la izquierda.

Los miedos de la mujer que decidió dar la vuelta al mundo sola

mujer que decidió darle la vuelta al mundo a pie 2 — Decidió que ningún incidente la obligaría a renunciar a sus sueños y muchos menos a volver a casa

La aventurera sufrió ampollas por quemaduras solares e insolaciones en el desierto australiano y fiebre del dengue en Viet Nam. Pero eso fue insignificante, ya que fue atacada y violada por un nómada que irrumpió en su tienda cuando estaba en Mongolia. Escuchó disparos cuando estaba en Turquía, por lo que aprendió a dormir con un ojo abierto y otro cerrado. Siempre se enfrentaba a miedos nuevos que no podía predecir, pero ella tenía otros distintos. Temía más no seguir lo que su corazón dictaba y no a perderlo todo.

Decidió que ningún incidente la obligaría a renunciar a sus sueños y muchos menos a volver a casa. Se puso a prueba para saber cuan fuerte era mental y corporalmente incluso ante la violencia.

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Los encuentros en su vuelta al mundo

mujer que decidió darle la vuelta al mundo a pie — Maxwell se convirtió en una voz para el empoderamiento femenino con sus discursos y reuniones en escuelas y universidades

Como había previsto en su idea de convertirse en la mujer que decidió dar la vuelta al mundo sola, se sumergió en varias culturas. Vagó por varios pueblos costeros a lo largo del mar Tirreno de Italia, aceptando invitaciones para charlar y beber vino. En Viet Nam fue acogida por una anciana que la invitó a descansar en su choza de madera. Hizo una muy buena amistad en la frontera entre Mongolia y Rusia, la cual tiempo más tarde se rencontraría en Suiza. Para más asombro se convirtió en la madrina de la hija de una mujer que conoció en Italia. Bonitos recuerdos y personas que guarda en su corazón.

Aunque los encuentros duraran minutos o días, para ella lo más importante era aprender de sus costumbres. Por otra parte, mejoró su capacidad para escuchar ya que todos tienen historias para oír. Aprendió recetas familiares que pasaron por varias generaciones. Conoció la apicultura en Georgia y a manejar camellos en Mongolia. Cortó leñas en Nueva Zelanda, repartió comida a personas sin hogar y ayudó a agricultores a renovar su casa.

Maxwell se convirtió en una voz para el empoderamiento femenino con sus discursos y reuniones en escuelas y universidades. Fue un ejemplo de admiración para muchos y un ícono de superación. La mujer que decidió dar la vuelta al mundo sola se sentía feliz, logró encontrar su calma. El 16 de diciembre de 2020 la peregrina terminó su hazaña donde la inició. Actualmente trabaja en contar a todos, las experiencias a través de sus libros y a motivar a otras mujeres a seguir su viaje. Ahora sí, te animas.