Problemas que ocasiona tomar demasiada leche

Al hablar de la leche de vaca y sus nutrientes lo primero que te viene a la mente es el calcio. Pero también contiene otros productos entre ellos la caseína, la culpable de que no podamos absorber el calcio que contiene. Ocurre porque cuando consumimos proteína animal el pH de nuestra sangre se convierte en ácido. Debido a ello, el calcio de los huesos sale a eliminarlo y en vez de fortalecer tu cuerpo lo debilita.

En un estudio el doctor William Ellis expresó que las personas que toman entre 3 y 5 vasos al día tienen el más bajo nivel de calcio. Esto se debe a la demasiada acidez que el organismo tiene que neutralizar liberando grandes cantidades de minerales alcalinos. Disminuir su consumo en tu dieta diaria no es un impedimento para que tengas huesos y dientes fuertes.

Dentro de las sustancias que contiene la leche, la caseína es una de las más fuertes. Por ser muy densa cuando entra en tu cuerpo no puede ser eliminada. Cuando es ingerida se adhiere a los vasos linfáticos del intestino provocando muchos problemas. Dentro de ellos impide la absorción de nutrientes esenciales y necesarios para subir el sistema inmunológico. También estimula las alergias y el asma.

Tomar demasiada leche es un factor que acelera los procesos de envejecimiento de la piel y del cuerpo. Ocurre porque la acidez de los lácteos presiona el funcionamiento del sistema linfático. La piel también se ve comprometida cuando los riñones no pueden filtrar las toxinas ya que son eliminadas por ella. Mostrando espinillas, acné, manchas y piel opaca. Pueden salir además cuando el sistema digestivo tiene problemas para digerir los lácteos.

Una de las causas más letales del consumo de lácteos es el cáncer. Para que las vacas produzcan altas cantidades los productores tienen que acudir a la hormona recombinante de crecimiento bovino (rBGH). Esto también acelera los niveles de otra hormona llamada factor de crecimiento insulínico (IGF-1). Esta es traspasada a la leche y se relaciona con algunos tipos de cáncer. Entre ellos el de próstata, mama y ovarios según afirma el Instituto Nacional de Cáncer de la Universidad de Oxford. Las posibilidades de contraer cáncer al tomarla aumentan en un 44%.

Los países con menor índice de cáncer como China, son los que no la consumen. Evitar su consumo no solo te ayuda a bajar de peso, sino que también te permite gozar de una buena salud. Si deseas disminuir su consumo, al inicio te será difícil pero sentirás una mejoría en tu digestión. De igual manera sentirás cambios en la piel, en los niveles de colesterol y en tu rendimiento a lo largo de la vida. Es recomendable sustituirla por leches vegetales saludables como la de almendra o la de soya.

Los altos niveles de calcio que contienen los lácteos causan daños grandes a los huesos a largo plazo. Además de descalcificarlos, lo que causa fracturas, provoca osteoporosis. Esto ocurre debido a que es rica en ácidos naturales. La acidosis causada por tomar demasiada leche puede convertirse en una condición crónica muy dañina para los huesos. Los vuelve frágiles y afecta a las células musculares, aumentando las posibilidades de que tengas un ataque cardíaco.

También el consumo de sus derivados puede ocasionar el síndrome del intestino permeable. Esto provoca que las toxinas se filtren a la sangre causando dolor y alergias a innumerables alimentos. Igualmente el exceso de ella te puede causar el síndrome del intestino irritable. Un padecimiento que estimula que en los momentos de estrés, este se vuelva más sensible y se contraiga. Como resultado, se presenta dolor abdominal, gases, inflamación y diarrea, lo que llega a durar meses.

Datos de la Facultad de Medicina de Harvard indican que más del 70% de la población mundial es intolerante a la lactosa. Se afirma que la intolerancia no es una enfermedad sino una condición fisiológica normal. Debido a que desde pequeño entre los 2 y 4 años has tomado demasiada leche. A causa de esto, se produce la pérdida de la enzima lactasa, encargada de digerir este alimento. Al ocurrir esto, la lactosa que tomas se queda alojada en el intestino y es fermentada por las bacterias del colon. Después de ello puedes tener muchos gases, dolor o incluso diarrea.

Es muy importante tener en cuenta todo el daño que te puede hacer tomar demasiada leche. Ahora que los conoces puedes comenzar a disminuirla o sustituirla. Mejora tu salud y alarga tus años de vida y los de tu familia.