¿Por qué se podría vivir en la Luna?

Lo primero es que el ser humano requiere condiciones específicas para subsistir. Por tanto, probablemente las propiedades de la luna no se correspondan con ellas. Científicos creen que existe algo de agua que piensan encontrarla con una búsqueda avanzada. No resulta suficiente para vivir en la luna; se nota en los astronautas que visitan este satélite: Poseen tanques adaptados con oxígeno, un elemento primordial, ya que no hay aire para respirar. También la luna no tiene una atmósfera tan especial como la de la Tierra.

Así que puede protegerte de los cambios de temperatura y las radiaciones, debido a que ni siquiera cuenta con una. Gracias a ello presenta demasiado calor o frío extremo. Por otro lado, la gravedad de la Luna consiste en una sexta parte de la de la Tierra. Un evento que el organismo humano no se acostumbra a pasar.

Se necesita aire para respirar, se trata de un reto para los científicos. La Luna no tiene atmósfera condicionada para esto. Aunque sí hay oxígeno en sus suelos. Por tanto, a través del calor y electricidad quizás logren extraerlo. De esa forma se climatizan los refugios.

Está «atrapado» en rocas y otros pequeños sedimentos fragmentados. Se consolidan con el resto de la superficie lunar y cuyo origen radica en los impactos de meteoritos. Se estima que posea 630 kg de oxígeno solidificado en cada metro cúbico de regolito lunar.

Significa que existe suficiente oxígeno para mantener a una persona viva durante dos años. El problema es que ese oxígeno se consigue de los compuestos minerales como sílice, aluminio, magnesio o hierro. Así que el mejor proceso que los científicos poseen para lograrlo es la electrólisis. La Agencia Espacial Europea ya cuenta planes para hacer pruebas en la Luna en 2025, trasladando reactores experimentales.

Se requiere para ello llevar toda la infraestructura al satélite natural. En el futuro no será necesario que se transporte aire hacia allí. Solo depende del que haya escondido en sus rocas.

Un nuevo programa conjunto entre la Agencia Espacial Australiana y la NASA planea enviar un rover australiano a la luna. Lo realizarán a través del programa Artemis de la NASA. Piensan recolectar rocas lunares como otro “intento de extraer oxígeno del regolito lunar”.

Planean hacer una comunidad en la Luna, para que averigüen si pueden cultivar plantas. Incluso quieren imprimir diversos objetos en 3D, desde casas hasta paneles solares. Julieta Fierro, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM explicó que se requiere mucho oxígeno para vivir en la Luna.

Por tanto se trabaja más fuerte para lograrlo lo antes posible. Si lo consiguen pasarán a Marte, con el mismo procedimiento. El paso uno para esto fue crear la caja dorada Moxie. La movieron 54,6 millones de kilómetros desde la Tierra hasta Marte. Se trata de 140 veces la distancia de la Tierra a la Luna.

El primer paso resultó confeccionar la caja dorada Moxie. La transportaron 54,6 millones de kilómetros desde la Tierra a Marte. Equivale a 140 la distancia de la Tierra a la Luna. El dióxido de carbono constituye un 96 por ciento del gas en la atmósfera de Marte. Por otro lado, el oxígeno es sólo del 0,13 con respecto al 21 por ciento en la terrestre.

Así que realizaron un experimento, tomando CO2 de la atmósfera marciana. Lo calientan a 600 grados y pasa una corriente eléctrica. Después se transforma en carbono y oxígeno.

Cabe resaltar que MOXIE produce oxígeno como lo hace un árbol: Inhala dióxido de carbono y exhala oxígeno. Luego de las pruebas se logró fabricar oxígeno equivalente para que un astronauta respirase durante 10 minutos. Según Julieta Fierro investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM no solo se requiere esto.

Piensan en que germinen las plantas. También que se produzca el combustible para el regreso de los cosmonautas a la Tierra. Un cohete despega por la combinación del hidrógeno y del oxígeno.

Julieta asegura que: “De hecho, se necesitan 40 toneladas de oxígeno para que los astronautas regresen de Marte a la Tierra”. Llevar un kilo de materia al espacio cuesta un millón de dólares. Cuando en el futuro los astronautas viajen a Marte, la caja Moxie tendrá el tamaño de un auto.

Los viajes tripulados a Marte dependerán del éxito que tengan las misiones a la Luna. Por lo que se concluyó que vivir en la Luna resulta un gran reto que los científicos toman. Se espera que en unos años se tengan más posibilidades. Las misiones ya están encaminadas, solo queda esperar a la respuesta de la NASA.