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Cultura

Teotihuacán la ciudad misteriosa de México

Si eres amante de la historia y la cultura, debes saber de Teotihuacán, la ciudad misteriosa de México.

La existencia de la ciudad misteriosa de México no es una leyenda. Los teotihuacanos fueron un asentamiento que se desarrolló en áreas cercanas a la ciudad de Teotihuacán. Este se ubicó en el centro de México y coincidió en el Período Clásico Temprano, con otras culturas milenarias. Según la periodización y línea de tiempo de la historia mesoamericana. Esta tuvo su apogeo entre los años 100 d. C. y 650 d. C. aproximadamente.

¿Sabías que el nombre Teotihuacán significa «lugar de los dioses» en el idioma de los aztecas? Estos tenían la creencia de que los monumentos de aquel lugar habían sido construidos por dioses y lo consideraban un territorio sagrado. 

¿Quiénes eran los Teotihuacanos? ¿Solo un mito?

Teotihuacán: Los misterios y secretos que oculta la Ciudad de los Dioses |  De10

En el periodo de 750 y 800 esta ciudad fue atravesada por una ola de destrucción. Este sitio fue ocupado por personas de diferentes culturas, mezcladas con la población residente del lugar. Muchos autores de libros de historia sostienen que, se debería a cambios en el ambiente sumado a otros factores, tal como desastres naturales. 

Otras teorías sustentan que Teotihuacán era una cultura guerrera y expansionista, por lo que el enfrentamiento con otros pueblos tuvo gran impacto e influencia en su destrucción.

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¿Dónde se encuentra Teotihuacán? 

Cultura Teotihuacana - Todo sobre los teotihuacanes

La ciudad misteriosa estuvo ubicada en el centro de México, justo en el valle del mismo nombre, Teotihuacán, en las cercanías del lado este del lago Texcoco. Extendió su dominio tanto para el este como para el oeste, hasta llegar al Golfo de México. 

¿Cómo era la ciudad misteriosa?

Teotihuacán, la ciudad misteriosa, era un centro urbano con un elevado número de habitantes, entre 85 000 y 200 000 en su periodo de esplendor. Un dato curioso de esta urbe es que convivían personas de distintos grupos étnicos.

Se estima que los primeros asentamientos se desarrollaron cerca del año 0 hasta el año 150 d. C. En estos tiempos se comenzó a estructurar la ciudad y se edificaron las pirámides del Sol y de la Luna. El poderío a nivel regional de esta ciudad se centra entre los años 300 y 600.

La calle de la ciudad misteriosa se dividía en cuatro cuadrantes principales: la Calle de los Muertos, la cual era una ancha avenida que iba desde el norte hasta el sur. En esta céntrica avenida se ubicaban los templos y principales palacios. En el otro eje, que se orientaba en la avenida contraria que iba desde el este al oeste, se alineaban los conjuntos ceremoniales, la ciudadela y los templos.

Esta manera de orientar los ejes, así como la identificación de los principales monumentos con el paisaje próximo, ha sido la base del esfuerzo de un número importante de autores de proponer una búsqueda de integración natural de la ciudad al medio y una organización del espacio realizada a partir de observaciones astronómicas. 

El valor de su centro ceremonial y su impacto en el patrimonio de la región atrajo poblaciones que se ubicaron en aldeas dependientes, donde se producía buena parte de los bienes que se consumían en esta gran ciudad. 

El ingenio de los hombres de ciencia de esta urbe va más allá de lo que te imaginas. Existe evidencia de realización de trabajos colectivos para controlar el ambiente, encauzamiento de manantiales, desvío de ríos, canalización y aparentemente, un sistema de chinampas.

Sus principales aportes se concentraron en la artesanía con piedra, cerámica y con fibras vegetales como el algodón, el maguey y el amate, con las que realizaban distintos textiles. Conocían el calendario, la numeración y practicaron una escritura jeroglífica. También practicaron observaciones astronómicas.

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¿Cómo se organizaban política y socialmente los Teotihuacanos?

El gobierno de la ciudad misteriosa estaba integrado por élites que tenían el control político, ideológico y religioso. Los gobernantes conformaban una casta sacerdotal. No se considera que hubiera existido una forma de poder individualizada y dinástica, ya que no se han encontrado evidencias de culto a la personalidad del rey como en otras culturas.

La sociedad de Teotihuacán era estamental. Entre su composición se encuentra la aristocracia sacerdotal, que ejercía el poder político y religioso. Además, cumplía funciones como el control de la administración y el comercio. También funcionaba como tesorera del conocimiento.

En el estrato o capa inferior se encontraban los funcionarios de la corte gobernante y artesanos. Los campesinos y sirvientes de la clase alta ocupaban la categoría más baja. 

La ropa típica eran taparrabos, mantas y sandalias, en el caso de los hombres. Las mujeres vestían pollerines y mantos. Los miembros de las esferas altas, evidentemente usaban ropa más elaborada, la diferencia se notaba en la calidad de las telas y por las incrustaciones en las mismas, muchas veces de nácar y piedras. También utilizaban piezas de joyería y tatuajes.

La ciudad misteriosa y la religión

Cultura Teotihuacana: cómo fue, y características de esta civilización

Los teotihuacanos eran politeístas. Sus dioses y muchas de sus ceremonias fueron compartidas por otras culturas mesoamericanas. No obstante, su principal divinidad fue Tláloc, el dios de la lluvia y el agua.

Sus principales deidades eran: 

Huehuetéotl: el dios del fuego. Representado habitualmente como un anciano con un brasero. 

Chalchiuhtlicue: la diosa de las aguas terrestres. 

Xipe: el dios de las cosechas. Se le representaba cubierto con la piel de un sacrificado. 

Debido a las pinturas encontradas en distintos edificios de la ciudad, se sabe que los habitantes de la ciudad misteriosa realizaban grandes cultos y conmemoraciones místicas con ofrendas para los dioses, en las plazas y centros ceremoniales. También realizaban el ritual del juego de pelota y sacrificios humanos.

Una creencia que los caracterizaba era la suposición de que existía la vida después de la muerte. Aunque la tradición siempre fue incinerar cadáveres, los enterramientos se hacían con ajuares para que acompañaran al muerto en sus próximas vidas.

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Teotihuacán: arte y economía

Esta ciudad era mayormente agrícola, y en esta actividad estaba basada su economía. Era practicada en milpas, en las colinas boscosas que rodean el valle. En los finales de su civilización también realizaron cultivos en terrazas y aparentemente en chinampas al igual que otras culturas de la época.

En la ciudad misteriosa proliferaban los cultivos como el maíz, la calabaza, ajíes, frijoles, entre otros. También cazaban y recolectaban. Mantuvieron redes de comercio de larga distancia. Desde lugares lejanos llegaban a Teotihuacán cacao, plumas de quetzal, jade, algodón, caucho y caracoles, entre muchos otros productos. Existía en la plaza un gran mercado frente a la ciudadela.

Si de arte se trata, los teotihuacanos eran los mejores. Construyeron enormes palacios y templos sobre basamentos escalonados, con el sistema constructivo de talud y tablero. Aquí exhibían hermosos murales en los que se representaban dioses, animales, el mar, agua, semillas, mariposas, etc.

Los relieves en la decoración y la escultura monumental de carácter simbólico, con representación de los dioses abundaban en este lugar escultural. Tanto la pintura como los relieves y la escultura estaban subordinados a la arquitectura en la ciudad misteriosa.

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