Caballos de carrera, ¿cómo los entrenan?

En los deportes, un entrenamiento exhaustivo es crucial para ganar el máximo potencial del cuerpo. Estas actividades requieren una preparación que combina la rama científica con estudios y análisis de rendimiento. 

Exámenes de salud, entrenamientos especiales, rehabilitaciones y controles periódicos son imprescindibles. Estos muestran el estado físico y mental del atleta. Pero, ¿qué ocurre si uno de los atletas es un equino?

Infórmate sobre los rigurosos entrenamientos necesarios para que un caballo de carreras cruce exitosamente su meta.

Muchas son las similitudes entre la medicina general y la veterinaria. Estas, han sido empleadas varias veces para deducir formas de entrenamiento animal.

Las carreras de caballos no son la excepción. Se requiere de entrenadores y jockeys de mucha preparación. Profesionales dedicados que garantizan que un entrenamiento no termine en la explotación animal.

La compenetración que debe existir entre el entrenador y el caballo debe ser notable. Un aspecto muchas veces minimizado, pero que permite conocer cuando un corcel está en su límite. Cuando detener el entrenamiento.

A continuación, los métodos más importantes para la preparación de un caballo de carreras. 

Es recomendable que el animal sea sometido a una ejercitación antes de cualquier ejercicio físico de cualquier tipo. Esto evitará lesiones y acondicionará su cuerpo para un mayor rendimiento. 

Siempre que esté a tu alcance, coloca vendas en las patas del equino para así reducir cojeras o posibles complicaciones en tendones. 

Los requisitos de inscripción en los certámenes que incluyen caballos de carrera varían constantemente. Conocer las regulaciones aplicadas debe ser una prioridad. 

¿Sabías que en algunos lugares se requieren al menos dos años de relación entre el entrenador y el caballo? Esta exigencia resulta indispensable para poder solicitar una licencia de modo profesional.

En algunas regiones el simple hecho de pertenecer a algún veterinario afín, ex-jockeys, etc., te exime del requisito anterior. Sin embargo, se necesita pasar por un examen teórico.

¿Qué cualidades debe tener mi caballo de carreras? ¿Cómo debe ser entrenado? ¿Qué necesita para concursar? Saber la respuesta a estas interrogantes es primordial.

También es recomendable mantenerse informado sobre lo que nos ayude a comprender al caballo de manera más acertada. Nos dará el mayor provecho de él.

Las rutinas de entrenamiento deben contemplar ejercicios balanceados. Es recomendable alternar los de menor esfuerzo con aquellos de más alto impacto. 

Hay adiestramientos que se consideran suaves y no requieren de mucho esfuerzo físico. El trote, el galope y el galope alegre son ejercicios de esta índole. 

Con el trote se busca que los potros alcancen una mayor amplitud de movimientos y soltura. El paso a galope normal, el galope alegre o el galope largo se diferencian en la velocidad que el animal pueda alcanzar. 

También están los ejercicios de mayor envergadura de movimiento como el floreo y la carrera de larga distancia.

El primero se basa en recorrer la distancia de la pista a un ritmo cómodo. Por otro lado, tender en la distancia viene siendo algo más riguroso. El caballo de carreras debe transitar la distancia total de la próxima competición como si estuviera en ella. 

Este método no debe ser ignorado, resulta imprescindible para determinar que elementos deben trabajarse más. Observa con atención ejemplos de carreras anteriores y de los entrenamientos realizados. Analiza cuáles son los mejores parciales y ve a por ellos.

Como resultado, el caballo alcanzará su máximo potencial y superará sus límites.