Dinosaurio irrumpe en la ONU para dar un mensaje sorprendente

Frankie es un tiranosaurio rex, pero no uno normal. Tiene la capacidad de hablar y, además, es inteligente. De hecho, puede razonar más que la mayoría de los seres humanos, por eso sus palabras son tan certeras. Por supuesto, es un animal ficticio. Se trata de la mascota de una nueva campaña del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.

¿Cómo este dinosaurio irrumpe en la ONU? En un video de Internet que enseguida se hizo viral. En él, aparece Frankie sermoneando como nunca a los representantes de los distintos países miembros de la organización. Sus palabras son tan emotivas y guardan un mensaje tan profundo que casi obligan a compartir el discurso.

El dinosaurio irrumpe en la ONU para hacer una denuncia. Menciona el peligro de seguir favoreciendo a los combustibles fósiles en la lucha contra el cambio climático. “Sé unas cuantas cosas sobre la extinción”, suelta a modo de broma. A eso añade: “Y ustedes pensarán que es algo bastante obvio, pero extinguirse no es nada bueno”. Recalca, además, que el que una especie provoque su propia desaparición es lo más ridículo que ha escuchado.

En este punto, recuerda a los millones de personas que viven en estado de pobreza alrededor del mundo. Y, por supuesto, amplía su demanda contra los gastos gubernamentales en acciones dañinas y no de asistencia social. “¿No creen que ayudarlos a ellos tendría más sentido que seguir pagando por la caída de toda su especie?”. El dinosaurio irrumpe en la ONU para soltar estas verdades amargas, pero necesarias.

Para cerrar su intervención virtual, invita a que los representantes de la ONU se replanteen varias cosas. Entre ellas, los miles de millones gastados anualmente por los gobiernos para subsidiar combustibles fósiles. Con su marcado sentido del humor, comparó esto con que los dinosaurios se hubieran dedicado al subsidio de meteoritos. “No elijan la extinción, salven a su especie antes de que sea demasiado tarde”, finalizó su discurso.

En español, podemos escuchar a Frankie con la voz de la actriz mexicana Eiza González. Sin embargo, el dinosaurio irrumpe en la ONU con muchas voces distintas, varias de famosos. El comediante Jack Black y Nikolaj Coster-Waldau, famoso por su actuación en Juego de Tronos, son dos de ellos. La intervención fue traducida a nada menos que 35 idiomas. Esta se presentó a modo de cortometraje. La colocaron en internet y, como cabía esperar, se hizo viral al momento.

Su principal objetivo es concientizar sobre el calentamiento global y el consecuente cambio climático. Dentro de ello, como dejó claro Frankie, se critica los subsidios de todos los gobiernos a los combustibles fósiles. Estos, según el carismático tiranosaurio, son nuestros propios asteroides, como el que extinguió a los dinosaurios.

Dichos subsidios no solo anulan cualquier progreso para finalizar el cambio climático. Según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), también alimentan la desigualdad tan evidente en la población global. O sea, hace que solo los ricos tengan cada vez más dinero. Mientras, los pobres continúan con sus problemas habituales y se les suman los climáticos. Son ellos quienes más acaban sufriéndolos.

El PNUD también desvela que, por cada dólar para combatir la crisis climática, van cuatro a su acción opuesta. O sea, a subsidios para combustibles fósiles. Esta proporción convierte en perpetuos los problemas del clima global. En concreto, unos 432 mil millones de dólares anuales se destinan a subsidiar dichos combustibles. Esta cifra, según el PNUD, supera cuatro veces a la necesaria para ayudar a países pobres a enfrentar la crisis.

La primera que cabe mencionar es la campaña estadounidense Bigfoot, que significa Pie Grande. Esta es una bestia ficticia muy conocida que, supuestamente, habita en bosques y faldas de montañas. Las pruebas de su existencia son muy pobres. Sin embargo, cerca del 21 % de los habitantes del noroeste del pacífico cree que existe. Al mismo tiempo, el 27 % de esas personas no cree que el cambio climático sea real. Con esta comparación aparentemente surrealista, pero verdadera, buscan crear conciencia sobre el tema.

Otra campaña que está tomando fuerza es el proyecto finlandés Trumpmore. Este se propone demostrar la existencia del cambio climático de una forma muy curiosa. Construirán una escultura de hielo gigante con la forma del rostro de uno de sus principales detractores. ¿Quién? Nada menos que Donald Trump. Luego se colocará el bloque helado en la región ártica y, cuando se derrita, será evidente el calentamiento global.

Una iniciativa igualmente curiosa es Un Simple Poema de Amor, de Reino Unido. Esta también es un audiovisual. En él aparecen actores, chefs, músicos y conocidas mujeres de negocios. Cada una de estas personas dan vida a los versos del soneto 18 de Shakespeare. Este se titula: ¿Te comparo con un día de verano? Al final, lanzan un mensaje potente para que la audiencia se una a la acción contra el cambio climático.

En general, cada vez son más creativas las formas de concientizar sobre el cuidado del medio ambiente. Da igual si un dinosaurio irrumpe en la ONU o si es con la cara de Donald Trump construida en hielo. Aunque algunas de estas iniciativas tengan parte de broma, su mensaje es siempre muy serio y certero.