Desde tiempos inmemoriales el hombre manifestó el deseo de elevar sus pies de la tierra y tomar vuelo. Ícaro y hasta el propio Julio Verne no se imaginarían la revolución aeronáutica con la que contamos hoy. ¡Con solo el tamaño de una mochila despegamos hacia el infinito!

Mochila a la espalda y ¡Despegue!

Durante la segunda mitad del siglo XX los pasos hacia compactar las máquinas voladoras tuvieron un alcance inimaginable. La compañía Bell lanzó su primera mochila impulsada por peróxido de hidrógeno. 

Este dispositivo trascendió a la fama por su recreación en el cine como accesorio del agente James Bond. Eso sí, la ficción distaba de la realidad, apenas se obtenía 13 segundos a unos 34 metros de altura.

Si lograste disfrutar de la gala inaugural de los Juegos Olímpicos en Los Ángeles durante el 1984 habrás apreciado el estallido de los conocidos JetPacks. El evento logró catapultarlos al estrellato de la tecnología aeronáutica luego de una exhibición de lujo. 

El hombre domina el cielo con las mochilas propulsoras

Powerhouse Productions se convirtió en la única compañía en fabricar las mochilas propulsoras en serie. Con sólo 30 segundos de vuelo el equipo fue todo un éxito y llevó a la empresa a efectuar demostraciones en más de 40 países del orbe.

Cientos de científicos comenzaron a perfeccionar ese modelo y así surgió Jetman. No era más que una mochila que podía hacerte volar como un avión, contaba con dos estructuras similares a alas y un motor a reacción. Con un final trágico se cerró el capítulo para Jetman pues uno de sus pilotos, Vince Reffet falleció durante un vuelo al fallarle su paracaídas.

Por otro lado el Jetsuite posee toda la fe del Ejército Británico sobre él. Un traje diseñado enteramente para hacer notar que el hombre domina el cielo y puede ser parte de él. Este nuevo intento contiene un problema operativo que recae sobre la ocupación de las manos durante el vuelo. 

Con la recopilación de experiencias alrededor del mundo la empresa TAM (Tecnología Aeroespacial Mexicana) comenzó a comercializar un novedoso equipo con la proyección de una precisa que ha fascinado a la humanidad: el hombre domina el cielo. 

Bautizado con el nombre de Cinturón Volador Custom, el corset fabricado con la más alta tecnología prometía realizar vuelos con la menor contaminación al Medio Ambiente. Continúa generando expectativas, ya que posee mayor autonomía que sus antecesores. Así mismo ha cautivado la atención de la industria militar.

Con la llegada al mercado de Yves Rossy Jetpack, el mundo constataría a ciencia cierta que el hombre domina el cielo tal como las aves. El dispositivo posee alas de fibras de carbón similares a las de los aviones convencionales y un cuatrimotor de keroseno para su impulsión. 

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CopterPack, la mochila voladora revolucionaria

El hecho es que actualmente el hombre domina el cielo con apenas una mochila y podría al mismo tiempo auxiliar en la tierra. Para ello, el CopterPack nació con propósitos bien establecidos: Proveer al servicio de atención a Urgencias de un medio que les asegurará llegar hasta un área de desastres de dimensiones limitadas donde los equipos convencionales no podrían acceder. Esto se traduciría en rapidez, movilidad y auxilio en el tratamiento a víctimas de accidentes.

Una vez más se encuentra en punto de mira para el sector armamentístico. Inevitablemente sus ventajas garantizarían una elevada preparación dentro del terreno para el empleo militar. 

Realmente la empresa australiana no ha querido revelar muchos detalles acerca de su mochila voladora. Se asume que posee un sistema eléctrico de alta eficiencia y una estructura muy liviana para disminuir el peso del sistema. No tiene propulsores sino dos grandes hélices que te acercarán a las nubes.

El poder de volar al alcance de la mano ¿pero no del bolsillo?

La aeronáutica nos dotó de este gran superpoder. A los días de hoy, aún genera expectativas muy altas. Cada vez se hace más asequible y se convierte en un entretenimiento que despierta una explosión de adrenalina. 

Así surgió un artilugio superior con cinco motores que se ajustan a tu cuerpo de forma segura. Este dispositivo promete cumplir uno de los sueños dorados de la naturaleza humana: volar.

Se trata de JB11 de JetPack Aviation. Con dos propulsores te llevará a la impresionante altura de tres mil metros a una velocidad de 65 km/h. Evidentemente cualquier pasajero no podría tolerar el ambiente a esa distancia de la tierra y su atmósfera por lo que se hace imprescindible una formación. Practicar la actividad necesitará un entrenamiento previo en un centro especializado. Una experiencia exclusiva que cuenta actualmente con cifras de alrededor de 300.000 euros.

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El hombre domina el cielo y ¡Más allá!

Próximo destino marcado: el espacio exterior. ¿Imaginas un futuro donde podrías vivir en alguna estrella? Hasta el momento quizás no vivir, pero sí convertirse en un viajero intergaláctico sea la próxima meta del hombre.

El físico Michio Kaku abunda sobre la posibilidad de viajar fuera de nuestro sistema solar gracias a la tecnología de punta que se ha desarrollado en los últimos años. La nave que más lejos ha logrado desplazarse ha sido la sonda Voyager I y fue lanzada en 1977. ¡Ya han trascurrido unos cuantos años!

El científico considera las posibles máquinas que te llevarán al lado desconocido del universo. Los proyectos científicos que se mantienen investigando y desarrollando la tecnología que hará posible conquistar el espacio. Desde motores iónicos hasta velas láser, todo un arsenal que parece sacado de las más actuales películas de ciencia ficción.

Tras el logro de un sueño el hombre ha hecho ciencia para hacerlo realidad. ¿Qué sucederá? A ciencia cierta, solo hay que esperar y observar atentamente. Eso sí, el cielo ya se quedó pequeño para el ser humano.