Los castillos más hermosos del mundo. La mejor parte de su historia

Reconocido entre los castillos más hermosos del mundo, con las mayores historias de Irlanda. Lo edificaron en los años iniciales del siglo XII donde antes había existido un asentamiento Vikingo. Lo tomaron como prisión, tesorería y tribunal. Además lo convirtieron en el centro del poder inglés en Irlanda durante siete siglos. Dejó de serlo cuando el país se independizó en 1922. Hoy en día lo utilizan para celebrar reuniones y acontecimientos de Estado. Es mantenido por la Oficina de Obras Públicas y contiene las oficinas de los Comisionados de Impuestos

Tuvo que ser reconstruido en varias ocasiones durante los siglos XVII, XVIII, XIX y XX. Solo se conserva del edificio original la gran torre medieval que destaca del resto de la estructura. Conocerás en él la sala de la Guardia Real, El Salón del Trono, La Capilla Real, Los Apartamentos del Virrey, entre otros. El Gran Salón de Baile durante la época virreinal es uno de los lugares favoritos de turistas y locales. La cripta de la Capilla Real es usada como centro de artes y conciertos. 

El Nido de Golondrina es uno de los castillos más hermosos del mundo, por sus vistas impresionantes. Se construyó entre 1911 y 1921 sobre el borde de un acantilado de 40 metros de alto. Lo situaron en la Península de Crimea en la actual Rusia. Primero lo llamaron “Castillo del amor”, propiedad de un general retirado a quien le cedieron esas tierras. Incluso tiene una leyenda de que lo hizo ya que quería ocultar a su bella esposa de los demás hombres. Al principio era de madera, pero al tomarlo el Barón Steinheil, cambió su nombre y estructura. 

Solo mide 20 metros de largo por diez metros de ancho. Se usa con fines decorativos, siendo el sitio más grabado en la serie de Netflix Juego de Tronos. Es considerado una de las principales atracciones turísticas en Crimea, un símbolo de su costa meridional. Presenta una arquitectura neogótica, diseñada por el ruso Leonid Sherwood. Lo corona una terraza desde la que se ve el mar y la playa de Yalta. Incluye un vestíbulo, sala de huéspedes, escalera a la torre y dos dormitorios en distinto nivel dentro de la torre. 

Esta edificación es una joya de la Baja Edad Media y uno de los castillos más hermosos del mundo.  Está levantado sobre los restos de una fortaleza árabe y es muy querido por la población española. El rey Juan II le otorgó estas tierras a Gutierre de Sotomayor, Maestre de la Orden de Alcántara, por su lealtad. A partir de 1466 empezaron a hacerlo. En el primer tercio del siglo XVI se le añadió una lujosa zona palaciega de estilo renacentista. 

Resalta la torre del homenaje con sus 47 metros de altura, siendo  la más alta de la Península y se divisa a kilómetros de distancia. La denominación de Belalcázar, se debe a la singular torre del homenaje de la fortaleza. Cuenta con un amplio patio de armas, decorado con arcos y un aljibe. Lo rodea una gran muralla y posee un estilo gótico-militar. La mazmorra aún la mantienen en los subterráneos del castillo, al igual que  las caballerizas. Su posición estratégica sobre un cerro de gran altura, al norte de Belalcázar, permite controlar por completo la localidad y su entorno.

El Château Frontenac es uno de los castillos más hermosos del mundo, ubicado en Quebec, Canadá. Lo diseñó el arquitecto Bruce Price. Era parte de una serie de hoteles estilo château de la compañía Canadian Pacific Railway a finales entre el siglo XIX y XX. Abrió en 1893 y desde entonces ha captado la atención de varias personas del planeta. Una compañía de ferrocarriles quería atraer con el castillo a viajeros pudientes y promover el turismo de lujo en sus trenes. El barón ferroviario William Van Horne copió ideas de otras edificaciones reales para formar este sitio.

Fue la localización de la película Yo confieso en 1953, interpretada por Montgomery Clift y Anne Baxter. En el lobby podrás ver algunos objetos de 400 años de antigüedad. Celebridades y gente importante se han hospedado allí, se observan fotos de algunos de ellos por las paredes. Millones de seres humanos vienen a tomarse una selfie cerca del hotel, por sus enormes torres y altas chimeneas. La terraza de Lévis y el Observatorio de la Capital muestran excelentes vistas de Frontenac.

Los castillos más hermosos del mundo te trasladan hacia épocas llenas de emoción. Si tienes la posibilidad de visitar alguno de ellos, anímate a hacerlo. No te arrepentirás de conocer cada detalle de su historia, las paredes y objetos que aún se conservan.