Dominar la naturaleza ¿Es aún una utopía?

La sociedad se ha llenado de conceptos muy bonitos, pero que resultan espejismos. Estos son tan idealistas que llegan a ser imposibles de alcanzar. Existen desde el principio de los tiempos, mas no se le dio nombre hasta el siglo XVI. Allí se les empezó a conocer como utopías. Estas han sido utilizadas para controlar algunos sectores del mundo y racionalizar parte del pensamiento humano. Casi siempre ridiculizan la realidad que se vive.

Una de estas fantasías que se han desarrollado es el pensamiento de dominar la naturaleza. Esta surgió con la necesidad del hombre de controlar todo lo que le rodeaba y se ha propagado rápido. El ser humano cree que tiene derecho de apropiarse y manejar el entorno a conveniencia. ¿Quieres saber si se han cumplido sus deseos? ¿Acaso son más que una utopía? Averígualo en unas líneas.

Se puede apreciar la belleza del mundo por todas partes. Las cosas que no son creadas por el hombre son hermosas de fábrica. La naturaleza es el universo en sí mismo, y el hombre es una parte activa de ella. No es el único ser vivo que habita en la Tierra y necesita más conciencia sobre las relaciones naturales. El cuidado medioambiental debe tratarse como un asunto de importancia global.

El desarrollo humano y lo silvestre están en estrecha comunicación. Nuestra especie sobrevive el día a día a base de lo que le ofrece su entorno. Todos los avances e inventos tienen sus cimientos en lo que se extrae de la naturaleza. El futuro del hombre se ve intervenido por los fenómenos del medio ambiente. Durante siglos la natura ha sido la principal fuente de medicina, energía y alimentos para todos sus habitantes. Esto la hace un medio económico.

El ser humano desde el comienzo de sus intentos por dominar la naturaleza ha perfeccionado sus métodos. Al principio solo subsistía ante los fenómenos de su entorno, pero pronto tuvo la necesidad de hacer más. Quería ser capaz de controlar a su antojo las situaciones para utilizarlas en su beneficio. Así las dificultades que enfrentaba no serían tan violentas. Con la idea de progresar y conquistarlo todo desarrolló formas de combatir el medio ambiente.

Comenzó con algo tan sencillo como la caza. La expansión del ser humano por el mundo le hizo necesitar viviendas y un modo para ganarse la vida. Su estilo de vida propició el adelanto del trabajo científico. Una vez comenzado este solo fue cuestión de tiempo que sus métodos para dominar la naturaleza se hicieran más radicales.

La sociedad fue requiriendo cada vez más la utilización de los componentes de la biosfera. El avance tecnológico y la sobreexplotación de los recursos ha causado que el hombre adquiera cierto poder sobre la natura. En el proceso han desaparecido infinidades de especies y se ha deteriorado el entorno de manera irreversible. 

En muchos casos han utilizado elementos puros del medio ambiente sacados de contexto para dominarlo. Se ha optado por una lucha silenciosa que está asesinando al planeta. La inteligencia humana es usada para crear medios de explotación natural capaces de desviar el propósito de los fenómenos. La relación hombre-biosfera se ha roto con el paso del tiempo. El ser humano ha olvidado que él es una parte del medio ambiente.

La evaluación de las utopías existentes indica que dominar la naturaleza es una de ellas. Por los avances de la ciencia y la técnica se esbozó que en el año 2020 se habría ganado la pelea. Uno de los pronósticos era la desviación de huracanes mediante nuevas tecnologías. También se prometía la atenuación de los terremotos con el uso de explosiones causadas por armas nucleares. Se creyó que terraplenes gigantes contendrían las inundaciones.

Esas esperanzas fueron solo imaginación de los científicos. Una vez más la naturaleza demostró que no podía ser gobernada. A finales del 2019 se desató el primer indicio de la autonomía natural con el COVID-19. Después continuaron temblores que rompieron récords, inundaciones, volcanes en erupción y los días se volvieron más cortos y calurosos. El medio ambiente en un año mostró más incidentes que en casi una década.

¿Cuáles son los inventos más radicales para dominar la naturaleza?

1. Plástico: aunque fue un producto de un concurso de ciencias es uno de los mayores contaminantes. El 80% de las máquinas industriales y de los productos artificiales contienen en su interior o envase este material. Ocupa el puesto número 1 de los contaminantes del agua. 

Su producción expulsa gases que causa deterioro en la capa de ozono y cambios climáticos. Tardan cerca de 100 años en degradarse de forma natural.

2. Aire acondicionado: estos equipos fueron creados en busca de tener una mejoría en la temperatura durante los días calurosos. El intento de controlar el clima ha salido muy caro. Un 8% de los daños de la capa de ozono son causados por los gases que expulsan. También el consumo energético que tienen provoca una sobrecarga y aumento de la producción eléctrica. 
3. Plantas nucleares: este tipo de central para el trabajo de la energía es muy perjudicial. En sus etapas de producción expulsa gran cantidad de gases y deshechos contaminantes. Su funcionamiento expone al peligro a sus trabajadores. Se data el caso de la central nuclear Chernóbil que explotó y aún hoy esa zona es inhabitable.

La lucha del hombre por dominar la naturaleza es una guerra perdida. Su trabajo fuera más productivo si dedicara más tiempo a buscar medios para salvar el planeta. Es tarea de todos encontrar remedios a la contaminación global y favorecer al medio ambiente. Se debe restaurar la correcta relación hombre-naturaleza. ¿Estás listo para poner tu granito de arena? ¡No te demores! Después puede ser tarde.