Motores de combustión interna más potentes del mundo

Cuando se habla de potencia y motores de combustión interna, la mente suele irse hacia algunos supercoches. Sin embargo, el más potente no está en un Ferrari, un Lamborghini ni nada por el estilo. De hecho, ni siquiera está en un automóvil. ¿Dónde entonces? En el campo de la marina mercante. Sí, mueve enormes buques de carga.

Su nombre es Wärtsilä RT-flex96C y en su versión de 14 cilindros tiene un impresionante peso de 2300 toneladas. Casi nada, ¿verdad? Esta es su variación más pesada. Los hay de seis hasta catorce cilindros. Pero, incluso en su forma más ligera, es una mole gigante, destinada a realizar esfuerzos increíbles.

Fue actualizado por última vez en 2006. Desde entonces, cuenta con una potencia total de 80 080 kW o 108 909 CV. Su par máximo es de 7,6 millones de Nm. Su cilindrada es de 25 480 litros. Estas características permiten que los enormes buques mercantes alcancen hasta 27 nudos de velocidad. Este es el equivalente a 50 km/h.

La compañía que lo creó es la Wärtsilä Corporation, de Finlandia. Esta bestia dentro de los motores de combustión interna fue estrenada en el Emma Mærsk. En aquel entonces era el barco mercante más grande del mundo. Las dimensiones del motor son de 26 metros de largo y 13,5 de altura. O sea, prácticamente lo mismo que un edificio de cuatro pisos.

Esta creación de General Electric Aviation se ha ganado su puesto entre los motores de combustión interna más potentes. Es un motor turbofan de derivación, con doble eje y flujo axial. Se utiliza en los aviones Boeing 777 y tiene puntuaciones de empuje desde 74 000 hasta 115 000 Lbf. En cuanto a potencia, también supera los 108 000 CV. Tiene unas dimensiones de poco más de 7 metros de largo y más de 3 de diámetro. Ello lo hace el motor turbofan más grande del mundo, con nada menos que 8283 Kg de peso.

Se utiliza desde 1995 y desde sus inicios causó gran impresión, pues se dio a conocer batiendo récords. El primero fue nada menos que en su prueba de certificación. Ahí rompió el récord del mundo en empuje, llegando a alcanzar 127 900 libras. El máximo que se había logrado hasta ese momento era de 122 965 libras.

Luego, en 2005, el GE90 entró por segunda vez en el libro de los Guinness World. Esa vez, al alimentar al Boeing 777 que efectuó el vuelo más largo del mundo para un avión comercial. Voló 21 601 Km desde Hong Kong hasta Londres sobre el Pacífico. La proeza se efectuó sin pasajeros de pago, solo con un grupo de periodistas a bordo.

Luego de haber visto las pasadas monstruosidades, los motores de combustión interna en coches parecen algo diminutos. Sin embargo, hay muchos con gran potencia. Por supuesto, llevado a escala. Son todo lo potentes que se necesita para un coche, no un buque gigante ni un avión. Además, son los más cercanos a la vida diaria de cualquier persona.

Uno de los más impresionantes es el 0.9 Turbo TwinAir. Este se emplea en coches de la marca Fiat. Puedes encontrarlo en modelos como el Fiat 500. Cuenta con una mecánica turboalimentada de dos cilindros. Trabaja con 0,9 litros y puede alcanzar hasta 105 CV de potencia. Nada comparado con los 108 909 CV del Wärtsilä RT-flex96C. Pero en un automóvil, permite que se alcancen casi 190 km/h. Además, acelera de 0 a 100 en solo 10 segundos.

Algo más potente es el 1.5 EcoBoost. La marca de autos que usa este tipo de motores de combustión interna es la Ford. El EcoBoost cuenta con tres cilindros y, empleando 1,5 litros, alcanza 200 CV de potencia. Uno de los modelos en los que se puede encontrar es el Ford Fiesta ST. En él, está asociado a un cambio manual de hasta seis velocidades. Puede acelerar de 0 a 100 en 6,5 segundos y alcanza una velocidad de 232 km/h.

La lista continúa subiendo. Ahora le llega el turno al 2.0 Mercedes-AMG. La mala noticia es que el modelo de auto Mercedes-AMG A 45 4MATIC ya no se produce. Y este era el principal empleador de este motor en particular. Sin embargo, ha de mencionarse que, con cuatro cilindros, alcanzaba 381 CV. En su caso, trabajaba utilizando 2,0 litros.

Así, llegamos al 2.5 TFSI, de la marca Audi. Es uno de los pocos motores de coches que emplean cinco cilindros en línea. Turboalimentado, con 2,5 litros, ofrece 400 CV de potencia. Una barbaridad para un automóvil. Dos modelos en los que se puede encontrar son el TT RS y el RS 3 Sportback. Este último es el coche compacto más potente del mercado.

Luego se puede mencionar al V12 de Ferrari. Este tiene 6,5 litros de cilindrada y emplea nada menos que 12 cilindros. En el modelo 812 Superfast, da hasta 800 CV de potencia. Trabaja con un cambio de velocidades automático de doble embrague. El auto alcanza unos 340 km/h, llegando de 0 a 100 en solo 2,9 segundos.

Pero ninguno de estos se compara con el 8.0 W16 del Bugatti. Emplea nada menos que 16 cilindros con cuatro turbocompresores. ¿Qué cuánta potencia alcanza? La loca cifra de 1 500 CV. En un carro, es más que una barbaridad. Lo emplea el modelo Bugatti Chiron. Este alcanza de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y de 0 a 200 en menos de 6,5. En total, logra una velocidad de 420 km/h.

Es realmente fascinante cuán lejos puede llegar la inventiva del ser humano. Lo cierto es que el empeño de implantar nuevos récords no cesa. ¿Deparará el futuro barcos, aviones y autos más veloces? Todo parece indicar que sí.