Niño de 12 años hace realidad su sueño tras ser adoptado por la familia de su mejor amigo

La realidad puede ser más increíble que la ficción. Esta es una historia que inició con la amistad de Joc y Andrew: dos pequeños que forjaron una relación muy especial que acercó a la familia de uno a la vida del otro. Los niños se conocieron en el salón de clases, pero no fue amor a primera vista. Según cuentan, en su tercer día como compañeros comenzaron a ver las cosas que tenían en común. Cuestiones que parecen muy pequeñas como gustar de los mismos juegos crearon un lazo inquebrantable.

Se trata de un vínculo de aquellos que se forman a través de los años. Poco a poco el amor por el Minecraft, los Pop Tarts y la comida en general se materializó. De esta forma un niño de 12 años hizo realidad su sueño de ser adoptado.

En la mayor parte de los casos el sueño es convertirse en un elegido. Un niño felizmente adoptado por una buena familia. Estos pequeños ansían estabilidad y protección. Sus experiencias de abandono desde la pequeña infancia marcan significativamente sus vidas. Tal es el caso de Andrew. Para colmo, la pandemia ha creado una sensación de incertidumbre en los potenciales padres de acogida. En consecuencia, las adopciones han disminuido significativamente.

Todo esto, nos permite apreciar aún más el milagro del pequeño Andrew. Este maravilloso infante pasó la mitad de su corta vida en casas de acogida. Precisamente este fue el rol de la familia Gil durante algunos años. Por este motivo, decidieron darle una sorpresa.

El matrimonio integrado por Dominique y Kevin Gill protagonizó junto a Andrew una escena digna del cine. Por muchos años habían observado la cercanía entre Joc y Andrew. El apego entre ellos había acercado al niño de 12 años a su corazón.

De modo que en el pasado mes de junio el pequeño Andrew fue llevado a un parque. Para su sorpresa, la familia lo estaba esperando para preguntarle si quería vivir definitivamente con ellos. Su respuesta fue un “Sí” muy emotivo. De esta forma, entre globos y sonrisas saludó a su nuevo hermano: Joc.

Los padres de acogida de este niño de 12 años que hizo realidad su sueño de ser adoptado están muy felices. Para ellos, Andrew era parte de la familia y todo se sintió como un paso muy natural.

Sin embargo, los Gill no olvidan que existen otros niños como Andrew. Por este motivo, la familia de Nashville aprovecha cada ocasión para pedir a otros que sigan su ejemplo. Este hermoso gesto ha vuelto viral la noticia. No se trata solamente de la vida del pequeño, su caso es esperanzador para otros niños en su situación.

Por suerte otros tantos han tenido la suerte de este niño de 12 años que hizo realidad su sueño. La cuarentena no ha sido un impedimento. Por esta razón muchos padres adoptivos han recibido su sentencia de manera virtual. Con lo cual han llegado a su fin años de procesos de adopción.

Tal es el caso de la familia argentina integrada por María y Matías. Este matrimonio adoptó no uno, sino cinco niños. El 30 de mayo de 2020 finalmente recibieron la sentencia que ratificaba su aprobación. Sin embargo, las circunstancias fueron, como mínimo, extrañas.

Según cuenta María, reunieron a todos los chicos frente al computador. Del otro lado de la línea de Skype esperaba la jueza Agustina Díaz y el defensor oficial Atilio Álvarez. Los cinco hermanos que habían pasado seis años en centros de acogida finalmente podrían reunirse.

Algunos de ellos, habían sido víctimas del desánimo una vez que comenzaron los procesos de aislamiento. Pero esta familia argentina estaba decidida. Los padres asumieron el compromiso. No se detuvieron ante ningún argumento y finalmente fueron declarados como una familia.

Otra de las afortunadas fue la pequeña Amelia. Ya sabemos que cuidar de un niño es un compromiso que se adquiere para toda la vida. Por este motivo, muchos padres dudan, pero no es el caso de Claudia Hernández.

Esta mujer de alma bondadosa quedó en shock al saber que no podría tener hijos. Ella y su esposo Sergio sabían que podrían hacer mucho por un niño si fueran padres y con esta motivación comenzaron a investigar. En inicio declaran que no sabían si serían capaces de construir el vínculo necesario con un niño. Pero se aventuraron. Así fue como encontraron a Amelia.

¿Te preguntas quién era Amelia? Una pequeña de solo 5 meses que logró conmover sobremanera el corazón de sus padres adoptivos. A su corta edad ya había experimentado el abandono, pero, quizá por no comprender, sus ojos permanecían limpios. Ella los salvó, en palabras de Claudia. Argumenta que lejos de hacer algo por ella, fue la pequeña niña quien lo hizo todo por ellos. La describen como un regalo de Dios.

Tristemente, la historia de cómo un niño de 12 años hace realidad su sueño de ser adoptado no es suficiente. Se necesitan más padres adoptivos comprometidos con esta inmensa tarea. De esta forma tendremos millones de historias como estas. Y, por supuesto, menos dolorosas historias de separaciones, devoluciones de pequeños y otros eventos traumáticos. Adoptar a un pequeño puede hacer la diferencia. El caso de Andrew y de la familia Gill no tiene por qué ser exclusivo.