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La ciudad de Barcelona se queda sin turistas por el coronavirus

Al igual que con todos los otros lugares, en este templo, baja el turismo por coronavirus y sufre la ausencia de personal, sobre todo, asiático. Pero no solo esto, sino que además, muchos de los viajeros que habían sacado entradas, han anulado su visita a Barcelona y pedido devoluciones.

En Barcelona, baja el turismo por coronavirus y las cancelaciones de todos los viajes, producen estragos aparentemente, irreparables, en dicha industria. Huyendo al contagio, producto de la rápida expansión de la Covid 19, visitantes de todas partes del mundo, más en específico, de Asia. Deciden mantenerse al margen de esta aventura por dicha cuidad de España.

Por otra parte, se anuncia que, también en Italia baja el turismo por coronavirus. Es uno de los países más afectados de toda Europa, no se quedaría exenta de los perjuicios y daños ocasionados por la pandemia.

Diversos sitios, que en un momento determinado, fueron grandes centros turísticos, tales como: la Sagrada Familia, la casa Batlló y el Museo del Barça. Hoy cierran sus puertas a toda persona que tenga el propósito de visitarlos. La cancelación de importantes eventos y el cierre de estos lugares, ya ha abarcado la mayoría de los sectores del turismo, llevándolos, a la anulación general de las miles de reservaciones.  

La Sagrada Familia, La casa Batlló y el Museo del Barça afectados por la pandemia

Al igual que con todos los otros lugares, en este templo, baja el turismo por coronavirus y sufre la ausencia de personal, sobre todo, asiático. Pero no solo esto, sino que además, muchos de los viajeros que habían sacado entradas, han anulado su visita a Barcelona y pedido devoluciones.

Aunque no se conocen datos específicos, se sabe que las mayores pérdidas se han debido a países como China, Japón y Corea del Sur. De todas formas, se ha anunciado que La Sagrada Familia no tiene ningún problema en devolver el dinero equivalente al valor de las entradas, dado que la situación lo amerita.

No es de extrañar que Asia, sea también la mayor proveedora de turistas a la casa Batlló y el Museo del Barça. Donde, sin dar una cifra concreta, se ha asumido la crisis propiciada por la Covid 19. Incluso trabajadores han afirmado, que en los últimos tiempos, estos lugares permanecen totalmente desolados, como nunca se ha visto antes. 

Los coordinadores del Mobile World Congress de Barcelona, lo suspenden debido a la situación con el coronavirus. Y se siente en los grandes conglomerados, la ausencia de personas, desprendiendo una aterradora tranquilidad.

Crucero anclado en un puerto
Los puertos barcelonistas no sufren cancelaciones

¿Qué sucede con los puertos?

Sin embargo, se ha confirmado que, a pesar de que baja el turismo por coronavirus, aun los puertos barcelonistas no sufren cancelaciones. A pesar de esto, los barcos provenientes de Italia, específicamente de las zonas donde el virus ha causado mayores pérdidas; zarparan con menos personas a bordo, a fin conservar las medidas de protección.

Por su parte, a los barcos escolares de Francia, se les extendió la suspensión de eventos y viajes organizados en la semana de vacaciones de abril. Igual pasó con un grupo habitual de turistas, que escogen siempre la ciudad de Barcelona, como destino, en estas fechas.

Negativa de la industria hotelera a declararse en riesgo de quiebra por la Covid 19

Otros de los sectores que está padeciendo el bajo turismo por coronavirus, es el hotelero. A pesar de que este, como tantos otros, no se escapa de los destrozos causados por dicha pandemia, se niega a dar declaraciones acerca del asunto.

Por el contrario, ha rechazado facilitar a la prensa las cifras exactas de lo que llegó a perder y seguirá perdiendo, dicha industria. Escondidos, tras un escudo de palabras, que aseguran que es imposible dar datos concretos, antes de que se concluyan y comparen las estadísticas con sucesos anteriores. 

Bajo turismo por coronavirus en el paseo de Gràcia

El paseo de Gràcia, ha sido considerado un pilar fundamental en la industria lujosa de Barcelona. En los días normales, pueden verse cientos de personas a un lado y al otro de sus calles. Cada una más fascinada que otra, haciendo colas para conseguir entrar en las tiendas más famosas.

Sin embargo, aunque han tratado por todos los medios de esconder, o al menos disimular la situación que atraviesan estas tiendas. Los días de ajetreo en el paseo han llegado, si bien de forma temporal, a su fin. Y con la inexistencia de las colas, también las ventas tienden a caer estrepitosamente. Ningún turista chino se ve caminando en las anchas calles del paseo de Gràcia y sus sitios clave, como la casa Batlló o la Pedrera, semejan un desierto.

 Personas con mascarillas se forman para comprar provisiones en una tienda durante el brote de coronavirus en Barcelona, España
Aprovechando el poco gentío que hay en las tiendas, para abastecerse tanto como deseen

¿Qué se espera para el futuro?

A pesar de que se ha visto un bajo turismo por coronavirus, en cualquier caso, los gerentes consultados esperan que no sea tan aterrador el descenso de las ventas. La industria confía plenamente, en que se puede vencer este período y regresar a los buenos tiempos. Donde los consumidores chinos, se pelean por comprar los productos ofrecidos.

El sector ahora, tiene la necesidad de proteger su prestigio y su economía, a pesar del bajo turismo por coronavirus. Este ha entrado en una racha, donde lo fundamental, no son las ventas, sino la resistencia. A favor se tiene, que a todas las luces, solo ha disminuido un pequeño por ciento de las ganancias.

Pareciera casi imposible, pero el descenso de los clientes chinos, quienes constituyeron el mayor por ciento de los ingresos, no ha significado un duro golpe para este sector. Siendo el Barcelona, uno de los casos del país, menos urgentes en lo que a turismo y ventas se refiere.

Si bien es cierto, que los chinos son una potencia enorme y la mayor fuente de ingresos, como se mencionaba anteriormente. Compradores locales, han sabido cubrir bastante bien las necesidades económicas de la industria. Aprovechando el poco gentío que hay en las tiendas, para abastecerse tanto como deseen. Aunque esto signifique que tal vez, se tenga que optar por hacer rebajas.

A pesar que la cosa pinta fea y el futuro se augura un poco desalentador, la esperanza de que todo mejore y la situación vuelva a como antes, no se pierde. Se presume que, tras la eliminación del virus, los clientes y visitantes chinos regresan y con ellos, los buenos tiempos del sector turístico y el comercial. Hasta entonces, ambos permanecerán sufriendo las bajas correspondientes al tiempo de cuarentena.

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