¿Qué descubrimientos ha hecho la ciencia sobre el cromosoma Y?

Cada célula de nuestro organismo contiene en su interior una molécula de ADN envuelta en estructuras muy parecidas a hilos: los cromosomas. Generalmente, están agrupados en pares de 23, donde uno solo de ellos es determinante para definir tu género. El cromosoma Y posee entre 70 y 200 genes y puede ser empleado para estudiar los linajes masculinos. El SRY gen, específicamente, es responsable del desarrollo de características sexuales masculinas desde que somos embriones.

¿Sabías que cada cromosoma Y contiene un 2 por ciento de todo el ADN de una célula? Sus dimensiones son una de las razones por la que son muy estudiados en la actualidad. El cromosoma Y se asocia a los rasgos masculinos y puede ser rastreado hasta 300 000 años atrás. En el año 2013 científicos de la Universidad de Arizona se realizó un hallazgo increíble. Estos genios descubrieron una rama genética masculina que se remonta 340 000 años al pasado. Sus resultados demostraron la mezcla de razas humanas y establecieron vínculos interesantes entre África y América. Intentar buscar mediante la genética la historia del cromosoma Y ha probado ser más complicado de lo que se pensaba. Veamos su relación con el otro cromosoma.

Tradicionalmente es conocido que los cromosomas se agrupan en X y Y. Las mujeres aportan un cromosoma X y los hombres X o Y. De esta manera, si una persona tiene dos cromosomas X, sería biológicamente femenina, y si se trata de XY, masculina. Sin embargo, te fascinará descubrir que esta teoría no es inmutable. Los cromosomas están en constante desarrollo y evolución.

Lo que sucede al interior de estos genes determinantes del sexo, es muy similar a una peli de acción. Hechos científicos respaldados como la selección natural afectan a los cromosomas. En cada generación las posibilidades de que X y Y se sigan combinando disminuyen. Pero esta falta de recombinación genera un nuevo conflicto: el más débil perece. En este caso, dimensiones y cantidad de genes son aspectos en los que el cromosoma Y está en desventaja ante el X; un efecto que más adelante explicaremos. Volviendo a la relación X – Y, su funcionamiento naturalmente diferenciado está por establecerse. ¿Cómo puede predominar el cromosoma X y manifestarse el Y? ¿por qué son tan marcadas las diferencias entre individuos del mismo sexo?

Es tiempo de conocer las últimas noticias sobre el cromosoma, y es posible que alucines al leer esta historia. Resulta que un grupo de biólogos procedentes de la Universidad de Kent probaron lo impensable. El cromosoma Y está desapareciendo. Antes te había mencionado que el cromosoma Y tiene un número pequeño de genes. Este es precisamente el problema al que nos enfrentamos, según los científicos Darren Griffin y Peter Ellis. El estudio de varias muestras genéticas indica que Y no es tan necesario para la vida como pensamos. En consecuencia, cada vez son más los hombres que exhiben un cromosoma X super crecido y un cromosoma Y arrugado.

Por si estas novedades fueran poca cosa, se ha determinado que hace 166 millones de años ambos cromosomas eran de igual tamaño. Incluso, contenían el mismo número de genes. Por lo cual, la ciencia ha concluido que el cromosoma Y, de hecho, está haciéndose cada vez más pequeño.

Otro aspecto a considerar es la falta de lo que llamaremos una copia de seguridad de los cromosomas Y. A diferencia de X, para este no existe un respaldo a nivel genético, sino que se transmite de padres a hijos. En consecuencia, cada vez es más complicado realizar la recombinación genética. Un proceso desarrollado con cada nueva oleada de seres humanos que ayuda a combatir las mutaciones genéticas. Lo cual, puede conducir a graves consecuencias como la pérdida del cromosoma Y dentro del genoma. Alarmante, ¿no crees?

Sin embargo, no todo está perdido. Aunque la esperanza es pequeña se ha comprobado que los cromosomas Y han desarrollado estructuras defensivas. Un mecanismo para retrasar su degradación. A la larga, estos problemas pueden conducir a problemas de fertilidad y a la formación de nuevas especies. Mientras los científicos trabajan, la humanidad permanece atenta a cada noticia. Según Griffin y Ellis, una predicción probable del futuro apunta a que incluso si desaparece el cromosoma Y esto no implicará la desaparición de los varones. Sin embargo, es posible que en su lugar el gen SRY se traslade a otro cromosoma: el X. Lo cual permitirá la existencia de hombres, incluso sin el cromosoma Y.

En un laboratorio genético normalmente se estudian los genes para detectar su estado de salud. Pero también se pueden emplear para determinar relaciones como el parentesco. Tal es el caso de los genes relativos al cromosoma Y. Su principal aplicación puede darse en personas de todas las edades incluso en fase de gestación. Tan temprano como las 15 a 20 semanas de embarazo es posible determinar el sexo de una persona. Todo gracias a la amniocentesis, una prueba que examina el líquido amniótico.

Si se trata de un ser humano formado, se puede establecer el grado de proximidad a un donador masculino. Es incluso permisible detectar la presencia de un gen del cromosoma X en dos donantes, con lo cual puede demostrar familiaridad.