Adiós a los medicamentos. Esta planta ayuda a producir insulina de forma natural

¿Has escuchado hablar de las plantas medicinales? Si tu respuesta es sí, ya sabrás que actúan como medicamentos; resultando muy eficientes para combatir enfermedades en el cuerpo. En la actualidad prevalece como problema el tener un alto nivel de glucosa en sangre, siendo la segregación de insulina la única vía de controlarlo.

Si tu organismo no desarrolla este proceso de manera natural, de seguro has acudido a los fármacos para regular su funcionamiento. Pero te tengo una opción más práctica, económica y asequible: las plantas medicinales. Específicamente, un grupo de ellas que estimulan las glándulas encargadas de segregar la insulina en el páncreas.

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Su aporte medicinal está en sus delgadas hojas, las cuales lavarás bien pues debes masticarlas. Se recomienda coger cuatro hojas diarias e ingerirlas en dos momentos del día. Divides su consumo en dos hojas en la mañana y dos en la noche durante una semana. Luego de esos 7 días tu tratamiento debe continuar pero con una nueva dosificación.

En esta ocasión, durante todo un mes masticarás dos hojas diarias, una al amanecer y la otra al anochecer. Puedes hacer polvo la hoja y tomar una cucharada diaria en ayunas. Si tu doctor te recetó fármacos que contienen insulina o metformina, no te preocupes. Ambos tratamientos son compatibles; de hecho, juntos son más efectivos. Hasta el momento no se han reportado efectos adversos, sino que por el contrario, pacientes con úlceras comenzaron a sanar. Realmente esta planta ayuda a producir insulina de forma natural.

Exámenes demuestran que los tratamientos con insulina o pastillas hipoglucemiantes causan efectos secundarios. Entre estos te puedo citar: variaciones en la coloración de la piel, pérdida o ganancia de peso, vértigos, complicaciones digestivas, agotamiento y espasmos musculares. Por lo tanto, es conveniente recurrir a la medicina natural.

La Costus Igneus, además de insulina, aporta muchas proteínas y minerales útiles para el organismo. Es un antidiurético, rico en hierro, esteroides, potasio, calcio, cromo, magnesio, entre otros. Posee un alto valor como antioxidante, lo suficientemente bueno como para revertir el estrés oxidativo, y estimular la producción de enzimas glucolíticas. Sus propiedades antimicrobianas son efectivas contra varias especies de bacterias.

Su uso puede ser provechoso si hay presencia de cálculos urinarios, ya que estorba la formación de los mismos. Tiene propiedades en sus hojas que aminoran las cantidades de glucosa, controla también los niveles de triglicéridos y aumenta el colesterol. Aporta además ácido ascórbico, tocoferol, caroteno, flavonoides, y agentes antilipemiantes.

Investigaciones demuestran que la síntesis de la corteza tiene un efecto poderoso contra las células cancerígenas. Ataca el tipo de mutación que produce esta enfermedad, lo que podría significar un logro en su contención. Claro que lo anterior aún está en proceso de estudio y ensayo clínico. Pero se ha confirmado que esta planta ayuda a producir insulina de forma natural. Esto de por sí ya es un paso de avance.

Debes conocer también que tiene un efecto hepatoprotector significativo y reduce la nefrotoxicidad. No obstante, hay que ser precavidos con la abundancia de ácido palmítico presente en su tallo y ramas. Ya que degenera las miofibrillas de las células del corazón e incita el desarrollo de enfermedades coronarias. Por lo tanto, se debe utilizar con prudencia y bajo la supervisión médica.

Algunas plantas poseen sustancias equivalentes a la insulina, conocidos como péptidos tipo-insulina; aunque no son esta hormona en sí. De estas, hay 35 especies de diversas familias botánicas que son eficientes en el tratamiento de la diabetes. Dado esto en su capacidad de reducir la filtración intestinal de glucosa e incitar la supuración de las células pancreáticas. Son buenas por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

Algunos tratamientos consisten en tomar y hervir las hojas y tallo del Maguey del pasmo. Otros recomiendan mezclar Caunashana con Oreja de ratón, o Biznaga con té. Una opción diferente sería cocer las hojas de Trovador, o las ramas de Marrubio. Pudieras también preparar un infusión de raíz de Apompo, ramas de lenteja, hojas y tallo de Salvia, u hojas de Chaya.

Si lo que tienes a tu alcance es la corteza de Palo mulato o de amole, tal vez una hoja de Sábila, o un níspero, te recomiendo que lo prepares por decocción. Hay quienes prefieren el extracto de la penca de Nopal, la flor de plátano o la corteza del mangle rojo, ya que su sabor es más suave al paladar.

Te pondré un ejemplo sencillo. En tu casa hay muchos muebles y objetos, pero no todos están en una misma habitación, lo cual sería un desastre. Así que alguien tuvo que repartir y organizar cada cosa en un sitio. De esa misma forma trabaja la insulina, ella comparte la glucosa en células de diversos tejidos. Tú comes, ella concentra el exceso de glucosa de los alimentos y lo transporta hacia las reservas de energía del organismo.

Es por eso que si ayudas a tu organismo a que esta función metabólica sea efectiva prolongarás tu vida. Y más si para ello te vales de recursos naturales como las plantas que te he mencionado. Recuerda que estos remedios son fáciles de elaborar, no producen efectos secundarios y no cuestan dinero. Gozarías de beneficios relevantes para tu salud sin tener que sacrificarte por ello.