Uñas acrílicas, todo lo que necesitas saber

Llega la noche y tienes el look ideal para triunfar en la fiesta. Pero ups!! Tus uñas no están a la altura. No recuerdas cuándo fue la última vez que les prestaste atención. 

Con uñas acrílicas siempre estarás lista para la ocasión. Reconstruye desde cero tus uñas naturales. Alucinarás con los resultados. ¿Aún no te decides?  Aquí tienes todo lo que necesitas saber.

¿Sabías que las primeras uñas esculpidas fueron creadas por un dentista? Desde el principio de la historia las uñas son un símbolo importante de belleza. Y se han ideado formas para que se vean más largas y hermosas. Hasta las cáscaras de pistacho fueron parte del camino en busca de la perfección. 

Las uñas acrílicas, en la actualidad, son extensiones que se hacen a tu propia uña. Están compuestas por una mezcla de polvo y liquido acrílico. Existen 3 maneras básicas de aplicar este producto: 

– Esculpidas sobre la uña natural, que tienen mayor durabilidad 

– Sobre una uña postiza: tip o uña de plástico

– Moldes dual system que se amoldan a tus uñas y aportan un brillo extra. 

Elige la técnica que mejor se adapte a tus necesidades. 

Pasar horas en el salón resulta agotador. Esperar tu turno, escuchar los chismes y a veces, salir insatisfecha. ¿Te ha pasado? Pues problema solucionado. Aquí aprenderás a hacerlas tú misma. Pon atención a cada paso para que luzcas unas uñas deslumbrantes.   

1. Compra un kit para uñas acrílicas con todas las herramientas necesarias. El pincel es imprescindible. Por eso debes usarlos de pelo natural. Evita los pinceles excesivamente grandes si aún estás aprendiendo. 

2. Preparación: Usa un quitaesmalte y algodón para eliminar el esmalte antiguo. Córtalas hasta un tamaño manejable, preferiblemente corto. Con la ayuda de una lima emparéjalas y lima la superficie. 

3. Moldea la cutícula: empújala hacia atrás con un palito de naranjo. Usa el alicate para eliminar los restos de piel.

4. Alárgala con tips: Escoge el que mejor encaje con la forma y tamaño de tu uña. Lima los laterales si es necesario. Aplica el pegamento justo en la punta del tip y colócalo a partir de la mitad de la uña. Presiona durante 10-20 segundos hasta que seque. Luego sale forma con la lima y el cortatips.

Truquito: Lima el borde superior del tip, donde se une con la uña para dar continuidad y mejor acabado ¡Vas muy bien!

5. Prepara el producto: humedece el pincel con el líquido, introdúcelo en el polvo acrílico y espera unos segundos. Se formará una perla lista para untar en tus uñas. Trabaja en un lugar ventilado para evitar intoxicaciones.

6. Aplica la perla de producto: extiéndelo desde la zona de la sonrisa hasta la cutícula. Cubre toda la uña. Debes trabajar rápido para que no se seque. Déjalo secar al aire 10 minutos aproximadamente.

7. Dale forma: utiliza una lima y un cepillo para darle una apariencia más natural. 

8. Sé creativa: pinta tus uñas mezclando colores y texturas hasta obtener el diseño que siempre soñaste. 

El mundo de las uñas acrílicas puede ir desde lo más sencillo hasta la extravagancia pura. Encontrar tu estilo y personalidad es fundamental para lucir segura y auténtica. 

Comienza por la forma. Redondas, ovaladas, cuadradas y almendradas son las más comunes. No lo puedes negar. Parecen naturales. No obstante, si quieres darle a tus manos un toque más sofisticado rompe los moldes con el stiletto. Son largas y sobre todo puntiagudas. Atrévete a romper con los estereotipos.

¿Sabías que existen distintos colores de acrílico? Transparente, nude, blanco, rosa, etc. Las posibilidades son infinitas cuando se trata de colores. Añade adornos, brillos y juega con diseños atrevidos. 

¿Quieres que tus uñas acrílicas sean el centro de atención? Mantenlas saludables y brillantes. Todo un reto si te toca limpiar y fregar con ellas. Aquí tienes algunos consejos que harán que luzcan radiantes.

– Usa guantes cuando tengas que realizar las tareas domésticas. Así evitarás que se dañen con el exceso de agua y los productos químicos.

– Lava tus manos con jabón antibacterial para evitar la proliferación de bacterias.

– Aplica aceite para cutículas dos veces al día para evitar que tus uñas se rompan con facilidad.

– Usa quitaesmaltes sin acetona cuando vayas a retirar la pintura para no dañar el acrílico.

– Cumple con todos los pasos de preparación para que la uña acrílica se fije mejor. 

– ¡Cuidado! No te muerdas las uñas. Esta práctica, conocida como onicofagia, echará a perder todo el trabajo y tiempo que invertiste. 

Es difícil saber quién tiene la razón cuando se trata de uñas acrílicas. Hay tantas opiniones como clientas en los salones. Pero no te dejes engañar. Aquí conocerás algunos de los mitos más comentados.

Mito 1: Tus uñas necesitan respirar

Las uñas están compuestas de células muertas endurecidas con queratina. Y no respiran, se nutren a través de los vasos sanguíneos. Lo que le da su conocido aspecto rosado. Tus uñas no necesitan respirar. Deja a tus pulmones hacer ese trabajo.

Mito 2: Di no a las uñas acrílica si estás embarazada

¿Perdón? No hagas caso a ese planteamiento absurdo. El acrílico se seca rápido y no penetra en tu organismo. No afectará a tu bebé. Al contrario, se sentirá más feliz de tener una mamá con uñas relucientes. 

Mito 3: Tus uñas naturales se dañarán para siempre

Tus uñas naturales no se arruinarán si aplicas una técnica adecuada. Cumple con los consejos que leíste antes para mantenerlas sanas y fuertes. Presume sin miedo.

Mito 4: Te saldrán hongos

No si las retocas a tiempo. Cuando demoras en rellenarlas se crea un espacio entre la uña acrílica y la natural. Esto favorece la entrada de polvo y humedad. Y sí, puede desarrollarse un hongo. Pero es raro y solo ocurre cuando no cumples con los cuidados necesarios.