Beneficios y contraindicaciones de beber agua caliente

Quizás te parezca que no puede ser un remedio tan “milagroso”. Es algo demasiado fácil de preparar y de conseguir. Sin embargo, no por eso debes subestimar los beneficios de beber agua caliente. Doctores y nutriólogos coinciden hoy día en las múltiples maneras en que hacerlo mejora el funcionamiento del cuerpo humano.

Por ejemplo, ¿sabías que es una solución natural para bajar de peso? Pues sí. Para empezar, hidrata el cuerpo y aumenta su temperatura, lo cual es bueno para quemar grasa. Además, ayuda a ingerir menos calorías en el día. Al beber agua caliente durante las comidas, te sentirás saciado con más rapidez y, por lo tanto, comerás menos.

De seguro dirás: “toda agua es hidratante”. Es cierto, pero está demostrado que la caliente lo es más que la fría. El organismo humano se tarda más en acabar de absorberla. Ello desemboca en que una cantidad adicional finalice hidratando la piel. Es un gran remedio contra células dañadas y para incrementar la elasticidad de la dermis.

Beber agua caliente también sirve para equilibrar los sistemas digestivo y nervioso. Sobre todo si lo haces en ayunas, es perfecta para limpiar el estómago. Lo prepara para que digiera con mayor facilidad el resto de nutrientes que ingieras a lo largo del día. Esto ocurre porque tu interior queda libre de toxinas, lo cual también ayuda a los nervios. Incluso, algunos estudios han concluido que es una buena forma de controlar tanto el estrés como la ansiedad.

Es bueno para aliviar distintas dolencias en el cuerpo. Muchas mujeres la emplean durante sus días de menstruación. Al evitar calambres musculares y calmar dolores de cabeza, entre otros, las ayuda a pasar mejor la regla. La razón de que ayude con las dolencias es que tiene un efecto calmante. Además, mejora la circulación sanguínea, lo cual explica su uso contra calambres.

Fortalece el sistema inmunológico del organismo. ¿No lo crees? Pues es cierto. Beber agua caliente levanta las defensas del cuerpo humano. De este modo, lo ayuda a estar más protegido contra virus, bacterias y otros entes externos. Además, es un buen remedio para tratar el tejido enfermo o con inflamaciones. Reduce el dolor y lo limpia.

Por último, pero no por ello menos importante, alivia el estreñimiento. Hay muchas personas que sufren de esto. Principalmente por llevar una dieta baja en fibra o tomar medicamentos difíciles de digerir que ralentizan el tránsito intestinal. Si eres uno de esos, te encantará saber que beber agua caliente es una buena solución. Estimula el movimiento en los intestinos.

Una de las más importantes es la quemadura o abrasión de esófago. Si el agua no está caliente a temperaturas extremas, este problema puede ser solo molesto, no grave. Sin embargo, está comprobado que ingerir bebidas calientes con asiduidad puede llevarte a un daño irreparable. Varios estudios concluyen que puede llegar a ser una causa de cáncer de esófago.

¿Cómo saber cuándo el líquido está demasiado caliente? La recomendación de los expertos es llevarlo a una temperatura que resulte similar a la del cuerpo humano. Esto es entre los 36 y medio o 37 grados Celsius, aproximadamente, no más. Pasarse de este límite ya puede comenzar a ser peligroso.

¿Pensabas que beber agua caliente en las mañanas era un remedio tan bueno que no podía mejorar? Si era así, te equivocaste. Agregándole un poco de zumo de limón natural sus propiedades beneficiosas son incluso más. Por ejemplo, mejora el trabajo en el cuidado de la piel. El contenido antioxidante del cítrico lucha contra el envejecimiento de esta y contra la formación de arrugas. Al tener vitamina C, también ayuda a la limpieza y purificación cutánea. Incluso sirve para reducir manchas y muestras de acné.

¿Para qué más sirve la vitamina C? Seguro la has tomado mucho en pastillas para evitar resfriados. También es un gran antiinflamatorio natural. Además, el limón contiene potasio. Este sirve para controlar la presión arterial y problemas respiratorios como el asma. Asimismo, mejora la absorción de hierro, lo cual fortalece el sistema inmunológico.

Ya, ¿verdad? No puede ser que beber agua caliente con limón tenga más beneficios. ¡Pues sí los tiene! Te da energía para afrontar una nueva jornada y mejora tu estado de ánimo. También ayuda al hígado a producir bilis, un ácido importantísimo para el proceso de digestión. La American Cancer Society recomienda esta bebida a los enfermos de cáncer. Les ayuda a estimular los movimientos intestinales aún más que el agua caliente sola.

Ahora sabes que no tienes por qué gastar tu dinero en supuestas soluciones para muchos problemas. Con un poco de agua caliente puedes mejorar notablemente tu salud. Y si le agregas un poco de zumo de limón, pues muchísimo mejor.